Desde su llegada el 6 de noviembre de 2021 hasta culminar su primera gran obra maestra como entrenador en el Santiago Bernabéu (0-4), Xavi Hernández ha cambiado la cara del Barcelona, que en 134 días ha vivido una metamorfosis en el juego, el rendimiento de sus futbolistas y el estado de ánimo del club.
El técnico egarense aterrizó en el banquillo del Camp Nou en la jornada 14 de La Liga con su equipo noveno en la tabla, alejado de los puestos de la Champions League y más cerca del descenso que de la primera posición.
Cuatro meses y medio después, el Barça se ha afianzado en las posiciones de la Liga de Campeones, está a tres puntos del Sevilla -segundo clasificado- con un partido menos y pese a quedar apeado de los octavos de final de la Champions, se postula como el favorito para ganar la Europa League.
La mejora se evidencia en el torneo de la regularidad. En los 16 partidos con Xavi, el conjunto azulgrana ha ganado 11 partidos, ha empatado cuatro y ha perdido uno, con un balance de 37 goles a favor y 14 en contra.
Cifras notables que se explican a partir de la apuesta por el modelo de juego, el equilibrio entre jóvenes y veteranos, la recuperación futbolística de jugadores que andaban perdidos y los refuerzos en el mercado de invierno.
Tras la llegada de los refuerzos, Barcelona ha marcado 40 goles en los 17 partidos que ha disputado este año 2022. En esta etapa el Barça ha promediado 2,3 goles por partido, una cifra que contrasta con los 1,2 goles por partido que marcó en el primer tramo del curso.