Sin tener la mayor certeza de que como opera en estos momentos el Centro de Reinserción Social (CERESO) de San Miguel, el gobernador Miguel Barbosa confió que funcione con normalidad ante el traslado de internos a otras cárceles que encabezaban autogobiernos.
Al sostener que no es el director del penal y desconoce cómo va el funcionamiento, el mandatario estatal confió en que vaya con normalidad.
En torno a la solicitud que los legisladores estatales y federales de Acción Nacional realizaron para que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Fiscalía General de la República (FGR) atraigan el caso del bebé Tadeo, cuyo cuerpo fue localizado en un contenedor de basura en el Penal de San Miguel el pasado 10 de enero, dijo que serán las propias autoridades federales las que deberán pronunciarse.
Aseveró que, como gobierno, en lo que corresponde a la información que le sea solicitada por otras autoridades será proporcionada.
“Las cosas que se quieran hacer con fines políticos es parte de lo que se hace por parte de los políticos”.
2Dijo que no se va a pronunciar en contra del interés de los diputados, porque entiende el papel que deben de jugar, “no pasa nada“.