El mundo registró una media de más de 3 millones de casos diarios de covid-19 entre el 13 y el 19 de enero, una cifra que se ha quintuplicado desde el descubrimiento de la variante ómicron a fines de noviembre, según un recuento de AFP.

En los últimos siete días se registraron 3 millones 95 mil 971 de casos diarios de media, un alza de 17% con respecto a la semana anterior.

La propagación de la variante ómicron, muy contagiosa, provocó una fuerte aceleración de la pandemia en las últimas semana: las cifras actuales son cerca de 440% superiores a los 569 mil casos diarios registrados de media entre el 18 y el 24 de noviembre de 2021, día de la detección de ómicron en Sudáfrica y Botsuana.

Los números actuales son muy superiores a los alcanzados en las anteriores olas de covid-19 en el mundo. Antes de la aparición de ómicron, el récord era de 816 mil 840 casos diarios de media entre el 23 y el 29 de abril de 2021.

Las regiones que sufren las alzas más importantes de contagios actualmente son Asia (385 mil 572 casos diarios de media en los últimos siete días, +68% respecto de la semana anterior), Oriente Medio(89 mil 900 casos diarios, +57%) y América Latina y Caribe (397 mil 98 casos diarios, +40%).

El número de muertos en el mundo también está en alza (7 mil 522 decesos de media en los últimos siete días, +11% respecto de la semana anterior), una cifra pro primera vez superior a los balances registrados a fines de noviembre, en el momento del descubrimiento de ómicron (7 mil 343 decesos diarios entre el 18 y el 24 de noviembre).

Las formas graves de la enfermedad parecen más raras con ómicron que con delta, la anterior variante dominante.

En el Reino Unido, por ejemplo, los nuevos contagios aumentaron más de 330% entre fines de noviembre y principios de enero. Durante ese periodo, el número de pacientes bajo ventilación mecánica no aumentó.

Estas cifras se basan en los números comunicados a diario por las autoridades sanitarias de cada país. Una parte importante de los casos menos graves o asintomáticos sigue sin detectarse, a pesar de la intensificación de las pruebas en muchos países. Además, las políticas de testeo difieren de un país a otro.