Algo tendrá que hacer la nueva presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera Hernández, para lograr imponerse y borrar de tajo la sombra de su antecesora Genoveva Huerta Villegas, la cual sigue permeando y la sigue rebasando.

No la deja avanzar, ni imponer sus condiciones porque incluso aún mantiene la administración de los dineros de su partido.

Es más, Genoveva sigue en lo suyo: recorriendo el estado, haciendo política, operando y sosteniendo reuniones con distintos actores políticos.

Logró, además, postergar el pase de la estafeta como dirigente, pues en tanto no se resuelva oficialmente como valido el triunfo de Augusta y Marcos Castro Ramírez, por todas las autoridades electorales del país, las cosas seguirán así.

Augusta Valentina Díaz de Rivera apenas ayer dio visos de empezar el proyecto de reconstrucción del nuevo PAN, un “partido renovado” que aún no toma forma.

Y aunque tampoco fue una gran reunión -o gran nota- su charla con el dirigente estatal del PRI en Puebla, Néstor Camarillo Medina, la líder de Acción Nacional por fin parece que empezó a moverse.

Porque a la famosa “Tití”, como también la conocen sus amigos, le sigue pesando el nombre de Genoveva Huerta, quien ya logró asestarle dos ganchos al hígado al supuesto nuevo PAN: uno, hacer ruido e impugnar el proceso de elección en el PAN, por el que Augusta fue designada como dirigente; y dos, echar abajo el Derecho de Alumbrado Público (DAP) para Puebla capital, al menos por parte de la mayoría de su bancada.

Porque la inercia que llevaba el rechazo al mentado DAP, salida de la propia bancada albiazul, ya nadie la pudo parar y le pegó directo al municipio de Puebla.

El caso es que Genoveva sigue llevando mano y no se ve para cuándo Augusta y Marcos Castro, el secretario general del PAN estatal, puedan tomar y darle forma al nuevo comité.

Parecen acotados y atados de manos.

Por cierto, ¿qué estarán haciendo en el proceso de renovación de las Juntas Auxiliares?

La elección en esas demarcaciones, sin duda, es un termómetro más tanto para el PAN estatal, ya sea el de Tití y/o el de Genoveva, quien aún tiene injerencia en las colonias y juntas de la capital, como para el gobierno del presidente municipal Eduardo Rivera Pérez.

Porque capaz que Lalo, el PAN y su gobierno tienen más contrapeso y competencia en esta elección al interior de su partido, que por parte de la supuesta gente de Morena y del gobierno pasado.

Porque las Juntas Auxiliares, así como las calles, los jardines, los parques, las calles de la ciudad, entre muchos otros espacios públicos de la capital, quedaron en el abandono cuando Morena asumió el gobierno del municipio más importante del estado.

¿Y aún, así dicen que Claudia Rivera Vivanco, la ex presidenta municipal, tiene posibilidades de convertirse en la candidata al gobierno?

De verdad que hasta parece broma, y lo dudo.

Esa justa será decisión del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, quien si no lleva mano para decidir al candidato de Morena seguramente aplicará su derecho de veto.

Por lo pronto, es Tití la que debe reunirse con los dirigentes de los partidos con los que su partido pretende pactar una alianza de cara al 2024, pero con los de peso, con los políticos que verdaderamente pueden aportar votos, no con la pipitilla.

Es por eso que Lalo Rivera tiene que urgir a la presidenta de su partido a moverse como un tiburón y no como un pececito en las aguas políticas de Puebla y del ámbito nacional.

Las reuniones son con ella y no -por ahora- con Lalo, quien tiene que cuidar las formas cuando se trata de personajes delicados, como sucedió recientemente con Jesús Zambrano Grijalva, líder nacional del PRD.

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Las dudas de Posdata

Son muchas las dudas de Posdata ahora que David Méndez Márquez fue ungido como el nuevo delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Puebla, en sustitución del encargado de despacho Fidel Gaona Urbina.

La más importante, tal vez, es ¿qué opinará el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, quien prácticamente despidió a David por haberlo traicionado?

Y una más, ¿la designación del nuevo delegado será una nueva afrenta del gobierno federal contra el mandatario poblano?

Vaya situación.

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