Casi 8 mil personas fueron detenidas por la policía en protestas que derivaron en violencia la semana pasada, según dijeron el lunes las autoridades de Kazajistán. Los choques fueron los peores registrados en la nación ex soviética desde que se independizó hace 30 años.
Un total de 7 mil 939 personas fueron detenidas en todo el país, según el Ministerio kazajo del interior. El Comité Nacional de Seguridad, la agencia antiterrorista y de contrainteligencia de Kazajistán, describió el lunes la situación en el país como “estabilizada y bajo control”.
Las autoridades han declarado un día de luto el lunes por las docenas de víctimas de la violencia. El Ministerio de Salud del país informó el domingo de 164 fallecidos, incluidos tres niños, en los choques sin precedentes.
Las manifestaciones comenzaron el 2 de enero después de que los precios de un tipo de combustible para vehículos casi se multiplicaran por dos, y se expandieron con rapidez por todo el país, en un aparente reflejo de un descontento más general con el gobierno autoritario.
El gobierno hizo una concesión y anunció que limitaría durante 180 días el combustible para vehículos, así como una moratoria a las subidas de tarifas de suministros. Conforme crecían las protestas, el gabinete ministerial renunció y el presidente, Kassym-Jomart Tokayev, sustituyó a Nursultan Nazarbayev, que lideró el país durante años, como responsable del Consejo de Seguridad Nacional.
El presidente de Kazajistán afirmó el lunes que los disturbios en su país, que dejaron víctimas mortales, fueron un “intento de golpe” y prometió que las tropas rusas y aliadas que apoyan al gobierno se irán “pronto“.
La vida volvía poco a poco a la normalidad en Almaty, la mayor ciudad y capital económica del país centroasiático, donde los disturbios fueron los más graves.
Las autoridades restablecieron parcialmente la conexión a Internet, pero las fachadas quemadas de los edificios públicos y los vehículos calcinados seguían dando testimonio de la violencia de los enfrentamientos.
En una videoconferencia, el presidente kazajo Kassym Jomart Tokayev hizo un balance de los acontecimientos frente a su homólogo ruso Vladimir Putin y sus demás aliados, que desplegaron 2.030 hombres en la antigua república soviética.
Tanto él como el líder del Kremlin prometieron la retirada de estas fuerzas una vez cumplida su misión.
Todavía se desconoce el número de víctimas de los disturbios, los peores en la antigua república soviética desde su independencia en 1991.
Tokayev dijo que el número de víctimas civiles estaba “siendo verificado” y habló de 16 muertos y más de mil 600 heridos entre las fuerzas de seguridad. Sin embargo el número total de muertos se cuenta por decenas, según las autoridades locales.