Este viernes, la Organización Mundial de la Salud, advirtió sobre un brote de sarampión que ha contagiado a miles de personas y se cobró casi 100 vidas en Afganistán, si no se toman las medidas correspondientes es posible que muchas más personas mueran.

La agencia sanitaria de la ONU dijo que el brote es muy preocupante ya que Afganistán se enfrenta a una creciente inseguridad alimentaria y desnutrición.

“Para los niños desnutridos, el sarampión es una sentencia de muerte”, subrayó la portavoz de la OMS Margaret Harris a los periodistas en Ginebra a través de un enlace de video desde Kabul.

Destacó además la necesidad de ampliar urgentemente la vigilancia y las pruebas de detección de la enfermedad en el país, afirmando que estaba claro que “un brote de sarampión está en marcha”.

“Hemos visto un mayor número de casos este año y observamos nuevos casos cada día”, indicó.

A principios de este año, se diagnosticaron clínicamente más de 24 mil casos de esta enfermedad altamente contagiosa en Afganistán, incluidos 2 mil 397 casos confirmados en laboratorio.

“Lamentablemente, se registraron también 87 muertes”, abundó Harris, y advirtió que “veremos muchas más si no avanzamos rápidamente”.

La Organización de las Naciones Unidas advirtió en repetidas ocasiones que Afganistán está al borde de la peor crisis humanitaria del mundo, ya que más de la mitad del país se enfrenta a una “aguda” escasez de alimentos y el invierno boreal obliga a millones de personas a decidir entre emigrar o morir de hambre.

Harris precisó el viernes que se espera que más de tres millones de niños afganos menores de cinco años sufran desnutrición aguda a finales de este año.