Lizbeth falleció después de ser rescatada de un canal de aguas negras donde presuntamente fue lanzada por una de sus vecinas. La joven fue atendida por paramédicos, quienes sólo le dijeron que se “tomara un vaso de leche”, a pesar de las lesiones que presentaba y de que casi murió ahogada.

30 minutos después de que los auxiliares médicos se habían retirado, la joven cayó inconsciente en la sala de su casa. Su cuñada solicitó nuevamente la presencia de paramédicos, quienes determinaron que la mujer de 30 años ya no presentaba signos vitales.

Los hechos ocurrieron la madrugada del viernes, en la colonia San Gregorio Atlapulco, alcaldía Xochimilco, según consta en la carpeta de investigación con terminación 482/10-2021.

Sheendell, cuñada de la víctima, declaró que aquel día llegó a su domicilio alrededor de la una de la mañana y observó a Lizbeth peleando en la calle con una de sus vecinas de nombre Guadalupe.

La mujer trató de separarlas, pero en ese momento Guadalupe presuntamente empujó a su cuñada hacia un barranco y cayó a un canal de aguas negras. Uno de los testigos refirió que ambas se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas en la vía pública antes de que comenzaran a agredirse.

Tras la muerte de Liz, como le decían sus cercanos, la vecina huyó ese mismo día con un sujeto a bordo de una motocicleta y desde entonces se desconoce su paradero.

La muerte de la víctima fue catalogada por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México como homicidio culposo, lo que ha causado molestia entre sus familiares y amigos, de acuerdo a las investigaciones.

Sus allegados han iniciado una campaña a través de redes sociales para exigir a las autoridades que investiguen el caso como feminicidio y para que den con los responsables de su fallecimiento.