El gobierno cubano prohibió este martes la celebración de una marcha opositora programada para el 15 de noviembre.

Las autoridades alegaron que dichos promotores de la movilización tienen la intención de impulsar un cambio de régimen y que algunos de ellos tienen vínculos con Washington, según un documento oficial.

“Los promotores y sus proyecciones públicas, así como los vínculos de algunos con organizaciones subversivas o agencias financiadas por el gobierno estadunidense tienen la intención manifiesta de promover un cambio de sistema político en Cuba”, argumentaron las autoridades en una carta de respuesta publicada en el portal de noticias oficial Cubadebate.

Noticia en desarrollo por Excélsior