Alguien debería recomendarle a la diputada local Nora Yessica Merino Escamilla no escupir al cielo porque es muy peligroso.

Desde luego que hay mucho que criticar, reprobar, reprochar y echar en cara al gobierno de Claudia Rivera Vivanco, edil saliente de Puebla, pero si la diputada le exige que ofrezca una disculpa a los poblanos por su desgobierno, lo mismo tendría que hacer con el resto de los ediles de Morena que también se van.

Pero eso no lo hemos ni visto ni escuchado.

Allí están Karina Pérez Popoca, de San Andrés Cholula; y Luis Alberto Arriaga Lila, de San Pedro Cholula, por ejemplo.

¿O a poco ellos sí le cumplieron a los poblanos y por eso perdieron la elección pasada?

¿Está siendo justa la diputada Nora?

Más bien sus palabras y acciones muestran total incongruencia.

¿No tendría que medir con la misma vara a quienes le quedaron mal a los poblanos?

Y lo mismo tendría que hacer con los diputados flojonazos que no cumplieron con su palabra de representar cabalmente a los ciudadanos en la LX Legislatura.

Recientemente, publicamos en Reto diario un comparativo sobre la productividad de los diputados de las últimas tres legislaturas locales, la LVIII, LIX y la LX, que encabezó la diputada de Morena-PT, Nora Merino.

El resultado es contundente y arrojó que la LX fue de las menos productivas, una de las más conflictivas y la primera con mayoría de izquierda, representada por Morena y la llamada 4T.

De acuerdo a los datos, la LIX Legislatura fue la que más produjo ya que propuso mil 325 iniciativas, de las cuales 562 fueron aprobadas, lo que le dio una efectividad del 42.5 por ciento.

Mientras que la LX Legislatura, la que encabezó el ex diputado de Morena, Gabriel Biestro Medinilla, y que concluyó liderando la diputada Nora, propuso, en sus tres años de trabajo, mil 467 iniciativas, de las cuales 497 fueron aprobadas, lo que le dio una efectividad del 33.8 por ciento.

En tanto, la LVIII Legislatura propuso mil 743 iniciativas, de las cuales se aprobaron 414, dando una efectividad de 23.7 por ciento.

Otro dato interesante que condena a la diputada de Morena, es la productividad y el nulo trabajo de aquellos que fueron sus compañeros de legislatura, y a quienes no critica o fustiga públicamente.

Nora Merino, debería ser pareja en sus criticas públicas y reprobar, entonces, a los ex diputados que resultaron más flojos, o menos productivos, a pesar de que cobraron normalmente su salario mensual de 61 mil 724.46 pesos, más los 80 mil pesos de apoyo legislativo.

Los ex legisladores menos productivos fueron Juan Pablo Kuri Carballo (del PVEM), Fernando Jara Vargas (de Morena), Raymundo Atanacio Luna y Valentín Medel Hernández (del PT) con 10, 9, 8 y 7 iniciativas presentadas, respectivamente.

Ahora, si comparamos el trabajo de la ex diputada más productiva de la LX Legislatura, que fue la priista Rocío García Olmedo, con 88 iniciativas presentadas y 39 aprobadas, la diferencia y la crítica, sobre los flojos, serían enormes.

Por ello, insisto, que la diputada debe ser más cuidadosa en lo que dice y hace; además que debería profesionalizar su quehacer y su imagen con los medios.

Es más rentable ser un crítico congruente, a un crítico incongruente.

Particularmente, si los ojos de la opinión pública están puestos en un servidor público de su estatura.

Ya veremos que tan buena o mala es la productividad de la LXI, donde parece haber experiencia y pesos pesados en materia política.

Por cierto, sería bueno que el diputado Sergio Salomón Céspedes Peregrina, líder del Congreso, ordene que se actualice cuanto antes la página oficial del Congreso del Estado, porque aún mantiene el logo y los datos generales de la pasada Legislatura.

Me parece que debe haber un cambio de forma y fondo en el Congreso para mejorar la imagen de los diputados.

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