Los talibanes han llegado nuevamente a Kabul, capital de Afganistán, generando una gran incertidumbre sobre el futuro del país del Medio Oriente. Se informó que su presidente, Ashraf Ghani, dejó el país mientras se realizan masivas evacuaciones.
La situación en Afganistán no debería ser indiferente para el resto del mundo, especialmente para Estados Unidos, ya que junto con sus aliados, ocuparon el territorio estadounidense con ataques terroristas ocurridos el 11 de septiembre de 2001.
Se informó el ingreso de los insurgentes talibanes a Kabul, un hecho que no se oficiaba desde hace 20 años. Y esta vez prometen tomar el poder en unos días y moderar el anterior gobierno islamista de línea dura.
La llegada de estos ocurre mientras diplomáticos estadunidenses fueron evacuados de su embajada en helicóptero, después de un inesperado avance relámpago de los talibanes dispuestos a gobernar Afganistán tras su derrocamiento por las fuerzas lideradas por Washington.
Estados Unidos pronunció una alerta a sus ciudadanos en la cual se reportan disparos en la zona de la terminal aérea afgana, aunque la OTAN ha informado que se están realizando esfuerzos para garantizar la seguridad en el aeropuerto de Kabul.
La responsabilidad parece ser de Ghani, quien hoy ha sido reconocido como “ex presidente” por el jefe del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional de Afganistán, Abdullah Abdullah.
Por otro lado, el ministro del Interior en funciones, Abdul Sattar Mirzakawal, afirmó en el canal de noticias Tolo que “no habrá un ataque a la ciudad, se acordó (con los talibanes) que habrá un traspaso pacífico”, pero no dio más detalles sobre ello.
El mismo Ghani dijo recientemente que él abandonó el país para “evitar un baño de sangre” con el temor de que “innumerables patriotas habrían sido martirizados y Kabul destruida” si él se quedaba.
Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Italia, España y Alemania se encuentran en plan de evacuación de sus delegaciones en territorio afgani, por otra parte Rusia informó que los talibanes se comprometieron a garantizar la seguridad en su embajada.
En contexto, Los talibanes gobernaron Afganistán entre 1996 y 2001, con un mandato que se caracterizó por imponer una rigurosa interpretación de la ley musulmana.
Este movimiento Talibán apareció en 1994 en Afganistán, un país devastado por la guerra contra los soviéticos ocurrida entre 1979 y 1989. En ese entonces enfrentaba una lucha fratricida entre muyahidines desde la caída del régimen comunista en Kabul, ocurrida en 1992.
Actualmente, los talibanes están dirigidos por Haibatullah Akhundzada y el mulá Abdul Ghani Baradar, cofundador del movimiento que encabeza la política.
Como la mayoría de la población afgana, ellos son esencialmente pastunes, es decir, el grupo étnico que ha dominado el país casi ininterrumpidamente durante dos siglos.
Con información de Milenio