La terquedad, el empecinamiento, la opacidad, la incapacidad y la estupidez de la 4T, de Morena y de personajes como el “epidemiólogo” Hugo López-GateIl Ramírez, sobre el manejo de la pandemia y el contagio del Covid-19, ya metieron en una grave crisis al país.

La tercera ola de contagió está siendo más severa y grave simple y sencillamente porque desde el inicio de la epidemia no se dio el manejo adecuado al virus, de parte del estado.

Ni el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ni su “epidemiólogo estrella”, encargado del control del virus, se emplearon a fondo para evitar las consecuencias que hoy viven los mexicanos.

Y es que ya no sólo son las muertes, los contagios y los problemas de ansiedad y de estrés los que están afectando y matando a la gente, sino que ahora la crisis económica ya incluso obligó a los políticos a evitar más el confinamiento y a sacar a la gente a las calles.

Es decir, a tratar de volver a la normalidad, a acudir a los empleos, a echar a andar la economía y a las empresas para intentar que el país no termine destrozado por la mala estrategia para domar el virus.

La economía nacional no levanta, el desempleo se incrementa y la inseguridad ya nos ahoga.

Y si a esto sumamos la lentitud y el fallido esquema de vacunación que se emplea para  inmunizar a la gente, las cosas realmente por eso están tan feas.

Pero qué tal el gobierno se ha convertido en padre de la caridad, farol de la calle, y se ha puesto a regalar a Cuba, por ejemplo, material médico, cubre bocas, alimento y, en una de esas, hasta vacunas que hacen mucha falta en el país.

Empero, eso al gobierno, al presidente AMLO y a López-Gatell les ha valido un comino.

México, ya superó su récord de contagios de Covid-19, pues reportó 21 mil 569 casos en tan sólo 24 horas, para llegar a un acumulado de más de 2 millones 922 mil 663.

Habrá que recordar que en el mes de enero, la primera quincena, ya durante la segunda ola de contagio, en el país se reportaron 21 mil 366 personas contagiadas, en tan solo un día.

Esto generó que las muertes se elevaran a más de 243 mil 165.

En el país y en muchos estados, entre los que se encuentra Puebla, los contagios y la tercera ola de Covid avanzan peligrosamente, mientras Gatell y la estrategia federal para el combate a la pandemia se hacen patos.

Hay desempleo, escases en las dosis de vacunas, subió el precio de la gasolina, del gas, del agua, no hay obra pública, no hay apoyo a las empresas, sobre todo a las de la clase media, pero eso sí, se derrocharon 520 millones de pesos en una consulta que fracasó desde que se anunció.

Los hospitales están a tope y están a punto de reventar por la propagación y multiplicación de los casos de Covid.

¿Y así quieren que regresen los niños a clases, los universitarios, todos los estudiantes?

Evidentemente no hay condiciones.

Y ante tal escenario no es posible que el mandatario nacional continúe con un discurso de choque, de división, de encono y de guerra contra quienes no piensan igual que él.

Ya no es posible que se continúe con la política de dividir para pretender vencer, pues la gente está cansada de que se le clasifique entre ricos y pobres, buenos y malos, patriotas y traidores, y liberales y conservadores

¡Poca madre!

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