En la isla italiana de Capri, frente a Nápoles, una persona murió y más de una docena resultaron heridas, entre ellos cuatro turistas extranjeros, luego de registrarse la caída de un minibús de un acantilado. El conductor del minibús, que transportaba alrededor de 20 pasajeros, golpeó en una curva las barreras de seguridad
De acuerdo a informaciones locales, el conductor del vehículo pudo haber sufrido un infarto, ya que circulaba a velocidad normal.
Todos los ocupantes fueron rescatados gracias a los helicópteros que volaron de ida y vuelta a Nápoles, ya que la isla cuenta con un solo hospital, con capacidad limitada.
El accidente ocurrió muy cerca del embarcadero al que llegan los turistas provenientes del continente.
Con información de Excelsior