Con una afluencia limitada a 50 por ciento en sus ascensores y después de ocho meses y medio sin servicio y sin visitantes debido al COVID-19, la Torre Eiffel reabrió el viernes al mediodía.

El célebre monumento parisino podrá acoger hasta 13 mil personas al día. Antes de la pandemia, el monumento recibía unos 25 mil visitantes diarios. Su empresa operadora fue recapitalizada en 60 millones de euros para enfrentar un déficit de unos 120 millones de euros, acumulado durante los dos años de crisis.

A partir del miércoles próximo, los visitantes deberán mostrar una constancia de vacunación o prueba negativa de COVID-19, acorde con los requerimientos del gobierno.

Los elevadores de la llamada Dama de Hierro volverán a subir a los turistas 300 metros hasta su cima, marcando el final de su larga inactividad por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, su capacidad diaria estará limitada a 13 mil personas, la mitad del nivel normal, para respetar la distancia social.

Con información de Milenio