Al sur de Irak, un incendio arrasó la unidad para pacientes COVID del hospital de Nasiriya, dejando al menos 60 personas fallecidas, así lo informó un responsable de la morgue central de la ciudad. El balance todavía puede crecer puesto que algunos pacientes ingresados en el hospital Al Husein todavía no fueron encontrados.
Según una fuente del departamento de salud provincial, el incendio fue provocado por la explosión de botellas de oxígeno, arrasó durante horas la unidad COVID de ese hospital, que albergaba 70 camas.
De los 60 cadáveres carbonizados que recibieron, 39 fueron identificados y entregados a sus familiares. El resto, añadió, eran difíciles de identificar, de acuerdo con el responsable de la morgue.
La tragedia desencadenó una ola de indignación en Irak para denunciar la mala gestión y la ineficacia de los poderes públicos. Por lo tanto, se registró que cientos de personas se congregaron frente al hospital en Nasiriya al grito de “¡los partidos políticos nos están quemando!”.
“La catástrofe del hospital Al Husein y, antes que este, del hospital Ibn Al Khatib, es producto de una corrupción persistente y de una mala gestión que descuida la vida de los iraquíes”, escribió en un tuit el presidente Barham Saleh.
Foto: Reuters
Con información de Excelsior