Por: Guillermo Castelán

Columna: RPública

Por lo general, lo primero que viene a nuestra mente cuando escuchamos la palabra “abogado” es un juicio, demandas o problemas legales en general; todo en un sentido negativo y, por si fuera poco, caro y problemático. Pero el trabajo de estos profesionales va mucho más allá de los litigios: las responsabilidades y funciones de un abogado son amplias y dependen del área de trabajo en el que se centren, que pueden ir desde lo civil hasta lo penal. Es por ello que, desde 1960, en México, cada 12 de julio celebramos esta profesión.

No hay mejor manera de celebrar su día que recordando y reconociendo la relevancia de su trabajo en ámbitos en los que no habíamos pensado antes. Un ejemplo de ello es el ámbito empresarial, pues pocas veces pensamos que nuestra empresa necesita un abogado, a menos que se encuentre en problemas, por eso todos evitamos la idea de contactar a uno. Pero no, la presencia de un abogado desde el comienzo nos ayudará a tener un mejor manejo de la misma y, así, evitar problemas legales. Así que, aquí te presentamos algunos motivos por los que deberías tener un abogado cerca.

Cuando iniciamos un nuevo negocio, la constitución legal de nuestra empresa es de suma importancia. Para ello, la asesoría de un abogado será de mucha ayuda al momento de elegir el tipo de sociedad mercantil, y para redactar los estatutos sociales de la empresa.

Le preguntamos al despacho Nolasco y Olivos Abogados, ¿Qué puede hacer un abogado por nuestra empresa? A lo que respondieron:

“Un abogado puede prevenir futuros problemas prácticamente antes de iniciar el negocio, pues, en primer lugar, una vez que tenemos el concepto de nuestra empresa, es muy común que se proceda a diseñar la marca, de la cual se debe verificar si no es similar o idéntica a alguna otra que ya se encuentre registrada ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, por lo que de no tener coincidencia alguna será recomendable que se gestione el registro de dicha marca. Este tipo de protecciones de propiedad industrial son parte de los trámites legales que un abogado especializado puede hacer por su empresa o marca personal.”

Precisó Gustavo Nolasco, abogado corporativo y Socio Director de Nolasco y Olivos, S.C.

Por otro lado, un abogado nos puede ayudar a realizar una correcta redacción de contratos. Este sea tal vez el más obvio de los trabajos de un abogado, sin embargo, es también uno de los más importantes. Un contrato, ya sea con un cliente, un nuevo trabajador o con un proveedor, es nuestro aval para después hacer cualquier aclaración o reclamo, por ello es indispensable que esté bien redactado y que contenga todas las clausulas necesarias para la protección y beneficio de todas las partes. En este sentido, un abogado sabrá no dejar espacios en blanco ni ambigüedades en los contratos, lo que prevendrá conflictos posteriores.

No cabe duda de que las leyes son todo un tema que difícilmente comprenderemos sin ayuda de un experto, pero es de suma importancia que estemos atentos a ellas para no caer en omisiones que puedan ocasionarnos problemas.

Finalmente, es evidente que todos queremos evitar la confrontación legal, por ello buscamos la asesoría que nos permita mantener en orden todos los aspectos legales de la empresa. Sin embargo, no siempre es así, y cuando los problemas aparecen es mejor estar preparados. Tener un abogado de cabecera en la empresa nos aligerará la carga antes, durante y después de cualquier conflicto legal.

Como empresarios o creativos, solemos enfocarnos en los aspectos comerciales de la empresa, por lo que es importante tener como aliado a un abogado que se encargue de asuntos legales, ya que es su área de especialidad y seguramente los comprenderá mejor que nosotros.