Es una pena que el festejo por el 200 Aniversario del Chile en Nogada en Puebla, celebración que debe considerarse un orgullo culinario de todo México, esté enmarcado en un huracán de conflictos políticos, económicos y sociales.

El Chile en Nogada es un manjar de la gastronomía poblana, y debería considerarse un plato de dioses, pues representa la importancia de la Puebla barroca, la de la cocina conventual, la Puebla revolucionaria y por qué no hasta la arquitectónica.

Celebro la importancia que el gobierno estatal le da al 200 Aniversario del Chile en Nogada, insisto, un platillo sólo para conocedores. Sobre todo, porque representa un buen momento para el muy golpeado sector restaurantero.

Sin embargo, de la misma forma, lamento que estos festejos no tengan repercusión en el ámbito nacional, así es, desde presidencia, donde el turismo, la gastronomía y todo su entorno siguen olvidados.

Los empresarios turísticos, así como sus proveedores y publicistas, atraviesan una grave crisis que parece agudizarse porque no hay apoyo de ningún tipo de parte del gobierno federal.

Ni siquiera una ridícula, pero que sería muy útil, prórroga en el pago de impuestos.

Es terrible que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) esté más interesado en otorgarle espacio a la ridícula sección de las mentadas notas Fake News, para continuar su guerra con los medios de comunicación, que en temas como el 200 Aniversario del Chile en Nogada de los poblanos.

O que continúe defendiendo a capa y espada al irresponsable e insolente Dr. Muerte, Hugo López-Gatell, subsecretario de salud, o al ex gobernador y titular de CFE, Manuel Bartlett Díaz, a pesar de todos sus corruptelas y yerros.

No es posible que le dé más importancia a acciones que no dejan absolutamente nada bueno para el país, que siguen confrontando y dividiendo, que a temas de la historia culinaria de México.

Con razón Morena y la 4T perdieron la capital poblana en la elección pasada.

Y a propósito del “tercer informe” de AMLO, me pregunto ¿hay algo qué celebrar en México?

La inseguridad está en su punto, el desempleo, el feminicidio, la economía y la inflación dan miedo.

Según el Inegi, la inflación anualizada está en 6.02%, mientras que el Banco de México subió la tasa de interés referencial en 25 puntos, de 4 a 4.25%.

Esto quiere decir que el banco, encargado de mantener baja la inflación, está sumamente preocupado por los niveles actuales del incremento de precios. La crisis económica -en casi todos los sectores- que vive el país está provocando que los precios aumenten a un 3%.

Para poder entender esto más fácil podemos, incluso, poner como ejemplo a Estados Unidos (EU), donde una vez que empezó la pandemia La Reserva Federal, es decir su banco central, disminuyó las tasas a cero, además que inyectó billones de dólares de liquidez a fin de evitar una depresión, y lo logró.

El gobierno elevó el gasto público, mediante una partida millonaria de dólares, para estimular el crecimiento, por lo que su economía sólo cayó en un 3.5%, durante el año más complicado, por lo que sus expectativas de crecimiento lograron calcularse, para 2021, en 6 y 7%.

Cosa que podría, también, perjudicar a los norteamericanos, pues con los muchos incentivos que les otorgó el gobierno a los ciudadanos por la falta de empleo y la pandemia, las empresas ya no vieron de regreso a sus trabajadores, quienes se conformaron con los apoyos en efectivo que se les entregaron.

En México fue todo lo contrario, pues desde el combate a la pandemia se trabajó mal por parte del Dr. Muerte, Gatell, quien desdeñó las afectaciones y las víctimas que dejaría el contagio del Convid-19.

Y si a esto le sumamos que AMLO anunció que no otorgaría ni prórrogas en el pago de impuesto, mucho menos rescates a empresas, las cosas por eso se siguen complicando.

Todo esto, junto con los escándalos de la Udlap, las marchas, las amenazas de bomba, la inconformidad ciudadana por las disposiciones presidenciales, así como la contracción económica, opacaron el gran festejo de los 200 años del Chile en Nogada.

Lo que sería bueno, por ahora, es consumir y gastar, si es que existen condiciones, un poco de dinero para comer un exquisito chile.

Esto permitirá al sector restaurantero poblano, por lo menos, empezar a recuperarse.

Así que no se diga más, a buscar el lugar para degustar.

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