La agencia de noticias TASS y citando a los desarrolladores del fármaco, informó que la vacuna rusa Sputnik V contra el COVID-19 ha demostrado ser “menos efectiva” contra la altamente contagiosa variante Delta.
Según el director del Instituto Gamaleya, creador de la Spuntnik V, la efectividad de la vacuna contra la variante Delta es “2.6 veces menor” que su eficacia contra la cepa original.
Alexander Gintsburg, director del instituto, advirtió en una entrevista que las mutaciones del virus podrían hacer necesario que las personas se vacunen contra la enfermedad cada seis meses.
Guintsbourg también habría afirmado que la doble inyección de este fármaco protegía “contra todas las variantes actualmente conocidas, desde la británica hasta la variante Delta, la variante india”.
Según el gobierno ruso, esta cepa, considerada más contagiosa, está detrás de un 90% de los nuevos contagios registrados en el país asiático.
Las declaraciones de Guintsbourg fueron vistas como un intento por impulsar la vacilante campaña de vacunación en Rusia, que se topa con la desconfianza y reticencia de su población.
Con información de Excelsior