El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) advirtió que es altamente posible que el origen del socavón en Puebla se encuentre asociado a la presencia de flujos de agua subterránea.

En tanto, una barda de la casa ubicada a las orillas del socavón en Santa María Zacatepec se derrumbó, lo mismo que una recámara, con peligro de que la
construcción completa colapse.

Esta parte del domicilio se había mantenido suspendida alrededor de 48 horas pero a raíz de nuevos desprendimientos de tierra se dañó la mampostería y los muros, provocando el colapso parcial.

Para evitar daños a la población, Cenapred recomendó restringir el acceso al área circundante, ya que el peligro de derrumbe continúa y el área perimetral sigue en
aumento.

Ante el crecimiento del socavón, la Coordinación Nacional de Protección Civil determinó la ampliación del perímetro de seguridad; además, continúa la extracción de muestras de agua; y se fueron colocados electrodos para sondeo a 50 metros.

Con los electrodos, los investigadores del Cenapred realizan un sondeo eléctrico, es decir, una prueba que se usa para conocer la distribución de resistividad del suelo a partir de conocer las propiedades eléctricas de los materiales que constituyen del subsuelo. La parte subterránea manifiesta un determinado comportamiento ante el paso de corriente eléctrica.

Los especialistas analizan el comportamiento de la línea eléctrica que se puede manifestar en líneas de campo o flujo eléctrico constante cuando se trata de materiales homogéneos.

Los suelos gruesos o rocosos se caracterizan por presentar una alta resistividad, mientras que las zonas arcillosas o con altos contenidos de humedad y sales corresponden con anomalías de baja resistividad.

Ante el socavón, los especialistas del Cenapred destacaron que, para evitar daños a la población, se recomienda restringir el acceso al área circundante, ya que el peligro de derrumbe continúa y el área perimetral sigue en aumento.

La CNPC informó que se realizan estudios geofísicos y geotécnicos para verificar condiciones del subsuelo; además, se monitorea la zona aledaña al socavón para identificar la aparición temprana de agrietamientos. De forma adicional, con apoyo del Cuerpo de Bomberos, continúan la extracción de muestras de agua del socavón mediante maniobra de cuerdas; además, los científicos continúan con muestreos de pozos artesanales en las inmediaciones.