Los casos de desnutrición potencialmente mortal podrían duplicarse este año entre los niños menores de cinco años en Haití por la pandemia de covid-19, la violencia de las pandillas y las condiciones extremas asociadas al cambio climático, dijo este lunes el fondo de la ONU para la infancia, Unicef.

Haití, el país más pobre de América, ha tenido durante mucho tiempo uno de los niveles más altos de inseguridad alimentaria y desnutrición del mundo, algo que ha empeorado en los últimos años.

Sequías más frecuentes y tormentas intensas han devastado las cosechas, mientras que las protestas antigubernamentales han trastornado la economía y deprimido los ya bajos ingresos de los haitianos.

La pandemia y la creciente violencia de las pandillas hacen más daño al tiempo que disuaden a las familias de acceder a los servicios de salud.

Alrededor de 4.4 millones de haitianos, casi la mitad de la población, afronta una inseguridad alimentaria ‘muy aguda’, según un análisis de la ONU.

En tanto, Unicef estimó que 86 mil niños haitianos menores de cinco años podrían verse afectados por desnutrición “aguda grave” este año, en comparación con 41 mil el año pasado.

Se necesita más asistencia para los afectados, dijo Jean Gough, Director Regional de Unicef para América Latina y el Caribe, en una entrevista al final de una visita de siete días a Haití.