El tránsito progresivo de vuelta a la presencialidad ha reactivado el interés de los jóvenes de preparatoria por encontrar la mejor opción para continuar con sus estudios. Varios de ellos atendieron a la convocatoria de la IBERO Puebla para el concurso Vanguardia Tecnológica, cuyo premio era la adquisición de una beca para estudiar alguna licenciatura de Ciencias e Ingenierías.

Gracias a su talento y destreza en los retos temáticos planteados por la dinámicanueve jóvenes se hicieron acreedores a alguno de los tres apoyos financieros para el periodo de Otoño 2021: 70% de beca para los primeros lugares, 60% para los segundos y 50% para los terceros.

Durante la ceremonia virtual de premiación, la Dra. Lilia Vélez Iglesias, directora general Académica, destacó la presencia de las chicas en el concurso, quienes representaron el 61% de la participación en el mismo. “La IBERO Puebla está convencida de la necesidad de ampliar el ingreso de las mujeres a las carreras relacionadas con la ciencia, la tecnología y las matemáticas”.

El compromiso con las jóvenes con afinidades por las áreas ingenieriles ha sido ratificado en tiempos recientes con la edición de la competencia exclusiva para alumnas en el marco del Premio Ada Byron a finales del año pasado. A mediano plazo, la Institución aspira a consagrar la paridad en un departamento en el que, en el periodo de Primavera 2020, las mujeres ocupaban una cuarta parte de la matrícula.

Otro de los asuntos que concierne a la Universidad Jesuita es la competitividad de sus egresados en el mercado laboral. De acuerdo con el INEGI, ocho de los diez mejores empleos en términos de remuneración se relacionan con las ciencias exactas. En contraste, seis de cada diez empresas han tenido problemas para encontrar perfiles idóneos para resolver problemas.

Vélez Iglesias recordó que la formación en una universidad jesuita no solo permite alcanzar la excelencia académica y profesional, sino que encausa las habilidades y las pone al servicio del bien común. “La ciencia y la tecnología son herramientas para darle mejores condiciones de vida a las personas”.

Estos talentos se construyen y refuerzan cuando los quehaceres estudiantiles trascienden las aulas y se ejercitan en actividades formativas adicionales. Por ello, la Lic. Themis Argaiz Pérez, titular del Departamento de Becas y Apoyos Financieros, destacó la resiliencia de los participantes para involucrarse en proyectos híbridos dentro del contexto coronavírico.

La emergencia sanitaria ha puesto en evidencia la importancia de la ciencia y la tecnología, pues han sido las disciplinas experimentales las vías para resolver las múltiples problemáticas actuales.

Por su parte, el Mtro. Ramiro Bernal Cuevas, director del Departamento de Ciencias e Ingenierías, señaló que el concurso busca que los participantes se lleven aprendizajes significativos para el resto de su formación profesional. “Muchos de ustedes reforzaron su vocación por una de las ingenierías. México necesita ingenieros e ingenieras que puedan contribuir al bien de este país”.

Como cada año, el concurso Vanguardia Tecnológica se inspiró en los programas académicos de Ciencias e Ingenierías de la IBERO Puebla para diseñar tres retos que pusieran a prueba la creatividad y espíritu emprendedor de los participantes, especialmente en un contexto de trabajo a distancia. Los bachilleres inscritos recibieron capacitación y asesorías por parte del personal docente de la Universidad para el desarrollo de sus proyectos.

El primer desafío, Almacenaje y distribución en tiempos de coronavirus, (para ingenierías en Negocios, Industrial, Logística, Industrial y de Sistemas, y Civil), consistió en la elaboración de una propuesta para la distribución y almacenaje de bienes necesarios durante la pandemia a través de programación digital.

Para el reto Robótica aplicada a la salud (Automotriz, Mecatrónica, Mecánica, Biomédica, Sistemas Computacionales, Comunicaciones y Electrónica), se propuso el armado de un prototipo robótico enfocado a necesidades sanitarias. Los asistentes tuvieron un propedéutico donde obtuvieron conocimientos básicos de robótica y programación.

Finalmente, el desafío Química y biotecnología para la sustentabilidad en los hogares (para aspirantes a ingenierías Química y Biotecnología) demandó diseño de un proceso que permitieran aprovechar los residuos generados en el hogar a través de principios científicos.

Las ganadoras, en su mayoría chicas, expresaron su emoción por los frutos de su esfuerzo. Algunas de ellas, acompañadas por sus padres en la celebración digital, enfatizaron la complejidad del reto que les demandó la entrega de un proyecto académico de excelencia y se mostraron entusiasmadas por conocer las inmediaciones de su futura casa de estudios.