Salma Hayek, de 54 años, casi pierde la vida por el COVID-19, reveló en una nueva entrevista.
“Dije: no gracias. Prefiero morir en casa”
Hayek, nominada al Oscar, le contó a “Variety” sobre su batalla casi fatal con el virus al principio de la pandemia y dijo que pasó unas siete semanas aislada en una habitación de la casa del Reino Unido, que comparte con su esposo, el director ejecutivo de Kering, François-Henri Pinault, de 58, y su hija de 13 años, Valentina.
“Mi médico me suplicó que fuera al hospital porque estaba muy mal”, dijo Hayek a la publicación a través de Zoom Call. “Dije: no gracias. Prefiero morir en casa”.
Hayek dijo que recibió oxígeno durante su enfermedad y aún no ha recuperado por completo la energía que alguna vez tuvo.
Su próximo papel en “La casa de Gucci”, del director Ridley Scott, como la clarividente que fue condenada por ayudar a Patrizia Reggiani (Lady Gaga) a orquestar el asesinato en 1995 de su exmarido Maurizio Gucci, no requirió mucho de su tiempo.