Este jueves el Departamento de Justicia de Estados Unidos comentó que decomisó decenas de felinos del antiguo parque de animales de Joe Exotic, el protagonista de la exitosa serie de Netflix “Tiger King”.
El lunes funcionarios del Departamento de Justicia realizaron una redada en el parque, localizada en Oklahoma, por violaciones a la Ley de Especies en Peligro.
Dijeron que los actuales operadores del parque, Jeffrey y Lauren Lowe, violaron repetidamente las leyes que exigen el cuidado adecuado de los animales y no cumplieron una orden de contratar a un veterinario calificado para cuidar de los animales.
Esta operación podría servir de base para un nuevo episodio de “Tiger King”, uno de los programas más vistos de la historia de Netflix.
En una declaración jurada presentada ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Oklahoma, un agente especial del Servicio de Pesca y Vida Silvestre describió que el parque cría grandes felinos sin los cuidados adecuados y sin informar de las camadas de crías como es preceptivo.
“Los animales correrán un gran riesgo de sufrir más daños y maltrato (…) si no son confiscados”, se lee en la declaración jurada.
Los Lowe, que aparecieron en “Tiger King”, se hicieron cargo del parque de grandes felinos de Joe Exotic –cuyo nombre real es Joseph Maldonado-Passage– en 2016 después de que el extravagante empresario tuviera problemas financieros y legales.
El documental sigue la vida de Maldonado-Passage, de 58 años, quien fue detenido en 2018 y condenado a 22 años de prisión en 2019 por intentar fraguar el asesinato de su rival Carole Baskin, propietaria de otro parque de grandes felinos y defensora de los derechos de los animales.
Baskin criticó los métodos de Maldonado-Passage, en particular la cría excesiva de felinos y los malos tratos que provocaron la muerte de varios animales.
Un tribunal ordenó en junio de 2020 que los Lowe transfirieran a Baskin la propiedad del parque, excepto los animales.
Así, los Lowe se llevaron los felinos y planearon abrir el “Tiger King Park” en 2021. Sin embargo, las autoridades descubrieron que los abusos continuaban.
La justicia ordenó entonces retirarles los animales, pero según el testimonio de los agentes encargados no fue sin violencia.
Durante la ejecución de una orden el 6 de mayo, “Lauren lowe amenazó con matarme“, escribió el agente Kevin Seiler en una declaración. “Sus comentarios fueron especialmente intimidantes teniendo en cuenta que su exsocio está en prisión por contratar a un sicario”.
Finalmente, la “operación de rescate” se logró con un total de 45 tigres, seis leones, 11 ligers (un cruce entre un león y un tigre) y una pantera negra incautados, según un comunicado del Departamento de Justicia, que no especificó a dónde fueron trasladados.