La igualdad entre mujeres y hombres como estrategia empresarial, fue el tema que la Mtra. Aída Cerda Cristerna, consultora especialista en género, economía e igualdad laboral, analizó como parte del webinar organizado por la UDLAP Jenkins Graduate School, y que fue moderada por la Mtra. Nancy García González, coordinadora del área de Negocios y Finanzas de la UJGS.
Para empezar su ponencia, la Mtra. Aída Cerda comentó que la igualdad entre mujeres y hombres es parte del trabajo que se tiene que hacer desde las empresas, las sociedades, el gobierno y desde la academia. Mencionó que los retos que enfrentamos como sociedad para alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres son tan grandes que se necesita abordarlos desde las políticas públicas, la educación, los sindicatos, los hogares y desde las empresas. “Tenemos que trabajar desde muchos ejes para que cambiemos esta sociedad a una donde de verdad mujeres y hombres tengamos las mismas oportunidades y el mismo ejercicio de derechos”, afirmó la consultora.
Destacó que a pesar de que hoy en México la matrícula universitaria es paritaria, es decir, es 50% mujeres y 50% hombres, esto no se refleja en el mercado laboral. “La realidad de nuestro país todavía está muy lejos de ser igualitaria”. Asimismo, dio datos del 2020 otorgados por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que demuestran la desigualdad que existe entre hombres y mujeres: “Hoy solamente el 45% de las mujeres en edad de trabajar están en la vida económica del país en comparación con el 76% de los hombres; es decir, hay todavía una brecha del 30% en la participación entre mujeres y hombres. Las mujeres que logran entrar al mercado laboral lo hacen por los salarios más bajos, la tercera parte de las mujeres en nuestro país trabajan por un salario mínimo en comparación con una quinta parte de los hombres. En cuanto a la jubilación, solo el 12% de las mujeres tendrán una pensión respecto a 29% de los hombres”.
De la participación de las mujeres en empresas y niveles corporativos, la Mtra. Aída Cerda Cristerna destacó que, aunque las mujeres pongan su propio negocio o trabajen en el mundo corporativo también enfrentan desigualdad. “Un ejemplo de ello es que, del total de personas empleadoras en nuestro país, sólo 2 de cada 10 son mujeres y 8 de cada 10 son hombres; lo que nos lleva a ver que las mujeres empresarias enfrentan retos mayores en cuanto a la inserción, en cuanto a tener negocios exitosos y que tengan un crecimiento que les permita desarrollarse. En el mundo corporativo podemos ver que en cuanto al nivel de entrada hay un 37% de presencia de mujeres contra un 63% de los hombres y es aquí donde nos preguntamos ¿qué es lo que pasa si la mitad de la matrícula universitaria son mujeres, porqué después no están en los puestos jerárquicos; porqué a la hora de llegar al nivel más alto de la empresa hay sólo un 8% de mujeres CEO contra un 92% de los hombres”. Asimismo, afirmó que una primera barrera que enfrentan las mujeres para acceder al trabajo remunerado es entrar al mercado laboral porque hay muchos estereotipos y sesgos desde el reclutamiento: “De acuerdo a datos de una encuesta que hizo la red social LinkedIn en México, se detectó que hoy en día en las entrevista de trabajo todavía se hacen preguntas distintas a mujeres y hombres, una de ellas por ejemplo, son: tiene hijos o hijas, tienes quién te ayude a cuidarles, piensas tener hijos o hijas, piensas casarte pronto, planeas dejar de trabajar al casarte, entre otras”.
Afirmó que si algo ha sido visible durante esta pandemia ha sido esta relación tan íntima que existe entre el trabajo de oficina con el trabajo dentro de los hogares. “En estos días, donde hay que limpiar todo, cuidar personas enfermas, donde hay que estar pendiente que si el niño toma la clase y al mismo tiempo atender una reunión o las llamadas de nuestro jefe o jefa, ha sido mucho más visible como están conectados el trabajo doméstico y de cuidados con el trabajo para las empresas; por ello es muy importante reconocer que un amplio porcentaje del bienestar de las personas en una empresa tiene que ver con cómo logran conciliar su vida en el trabajo doméstico y de cuidado”.
Dio a conocer seis estrategias para impulsar la igualdad entre mujeres y hombres: inclusión en la cadena de valor, información desagregada por sexo, gestión de capital humano con igualdad de oportunidades, corresponsabilidad vida laboral-vida personal, prevención y atención de la violencia laboral y comunicación inclusiva.
Sobre los beneficios que tienen para las empresas la igualdad entre mujeres y hombres. La Mtra. Aída Cerda mencionó que mejoran el clima organizacional, con la gente satisfecha y comprometida va a tener menos rotación de personal, su calidad de vida va a ser mejor y por lo tanto va a ser más productiva, va a ver liderazgo colaborativo y se generaran ambientes de trabajo con igualdad de oportunidades libres de discriminación y violencia. “La Organización Internacional del Trabajo dice que también hay beneficios en el aspecto comercial. De las empresas de América Latina y El Caribe que han implementado medidas, han incrementado su rentabilidad y productividad; tienen aumento de atracción y retención de talento; hay mayor creatividad, innovación y apertura; se tiene una mejor reputación de la organización y mejor capacidad de evaluar la demanda”.
Finalmente, para cerrar su ponencia, la Mtra. Aída Cerda Cristerna dijo que, con la igualdad, formaríamos parte de una sociedad más igualitaria e incluyente: “Lograr esta igualdad de oportunidades y de trato para las mujeres y hombres está en nuestras manos”.