Un hombre poblano identificado como Hernán Arellano, de 33 años, vende camotes tradicionales de Puebla en Nueva York. Él nació en San Juan Tetla, junto a San Martín Texmelucan.
“Me pongo aquí en Queens porque hay mucha gente: mexicanos, muchos latinos. Luego se acercan y me preguntan y yo les explico y les gusta”, así describe su labor Hernán Arellano, propietario de Camotes Puebla.
En algunas regiones de México, los camotes son servidos como un postre.
Hernán Arellano creció vendiendo camotes con su papá en las calles de la Ciudad de México.
Al emigrar a Nueva York decidió continuar con la tradición y hace ocho meses nació Camotes Puebla.
Por ahora es un negocio que no le da para vivir, pues aún tiene que trabajar en un restaurante.
Mientras tanto, en su pequeño carrito vende camotes y plátano maduro, otro postre popular en México.
“Hay mucha gente que ya no sigue las costumbres ni nada. Y yo por eso quiero como revivir eso; más aquí en Nueva York”, explica Arellano.
Los camotes y plátanos son cocinados al vapor en un horno ambulante, en este caso, el carrito.
El horno es de leña y cocinarlos lleva más de una hora.
Una vez en su punto, se preparan acompañados con leche condensada o mermelada de fresa y se venden a $6 dólares por orden.
Adriana Diaz, socia y pareja de Hernán usa las redes sociales para anunciar a sus clientes donde estarán ubicados los Camotes Puebla .
El carrito ambulante lleva a sus dueños a recorrer Brooklyn, Queens y Nueva Jersey.