“Tuve la fortuna de bailar ballet, danza contemporánea y folclórica, cosa que me dio la oportunidad de conocer la entraña de la escena desde esas diferentes perspectivas técnicas y escénicas, ahora con los años sé que eso que te pedían los directores, coreógrafos y maestros era inspiración poética. Si ahora es difícil nombrarla antes lo era más, sin embargo, exigir ese algo más del interprete ha estado siempre en la mesa de la escena”, compartió Cecilia Lugo en la penúltima sesión de la Cátedra de Artes de la Universidad de las Américas Puebla.

En una actividad realizada en el marco del Programa de Interacción Cultural y Social (PICS), la bailarina y coreógrafa Cecilia Lugo compartió una breve reflexión respecto a un libro que acaba de terminar titulado: En el umbral de lo sagrado, reflexiones acerca de la danza escénica, con esto reflexionó sobre la poética en la danza, un término difícil de reconocer, pero trascendental en la práctica escénica e importante en la enseñanza de esta disciplina. Reconocida por su gran trayectoria dancística iniciada a los ocho años, Cecilia Lugo compartió que esta disciplina le causa una pasión que trasciende “realmente tengo una gran vocación por lo que hago, y si bien es cierto que me he caído muchas veces también me he levantado, yo lo único que he hecho es ser fiel a mi vocación”.

Como bailarina de las mejores compañías profesionales de México, narró que a los 17 años en mi primera experiencia profesional los profesores, coreógrafos y directores “solicitaban que tuvieras proyección” lo cual se relaciona abiertamente a “que el bailarín se viera, se notara más allá de la técnica que, aunque fuera virtuoso tuviera ese algo más. Jamás te decían en qué consistía pues tampoco ellos lo sabían decir con palabras, aunque con certeza lo habían sentido, habían experimentado la revelación poética en sus bailarines”. Así también, reflexionó y explicó que la función o presentación escénica “se hace como si fuera la primera, la última y la única vez siempre, nada se repite, todo es único, ninguna función se parece a otra porque no somos siempre los mismos, esta es una de las cosas que el maestro Luis de Tavira nos enseñó como principio del arte escénico”.

El objetivo principal de estas cátedras es promover la divulgación de las artes y su importancia en la sociedad, por lo tanto, a través del diálogo coordinado por el Dr. Jesús Mario Lozano, director académico del Departamento de Artes, estudiantes de la Escuela de Artes pudieron conversar con Cecilia Lugo. Respondiendo a los cuestionamientos de los estudiantes, Cecilia Lugo explicó que para sobresalir es necesario trabajar arduamente, disciplinarse y tener talento. “Trabaja lo más que puedas, si un maestro te da una corrección has eso y más, que día a día tu cuerpo vaya cambiando porque vas asimilando la corrección y vas haciendo que tu cuerpo viva con esa técnica que estás trabajando” explicó. Asimismo, complementó que a nivel poético, “primero es importante saber que cada bailarín tiene una voz y que cuando tú bailas esa voz sale a través de tus poros”. Finalmente, el Dr. Moisés Rosas, asesor cultural UDLAP, concluyó este espacio reflexionando sobre que todos los creadores ponen su alma y emociones en su creación, pero “probablemente solo la danza es tan íntima por ser justamente el cuerpo el lenguaje con el que se comunica con quien lo rodea, eso le da un lugar fantástico dentro del conjunto de disciplinas”.

La segunda edición de la Cátedra de Artes UDLAP concluirá el próximo jueves 6 de mayo a las 18:00 horas con la presencia de Rafael Barajas, reconocido caricaturista, pintor y escritor. Esta sesión será transmitida en vivo a través de la página de Facebook de la Universidad de las Américas Puebla y replicada en los espacios habilitados por TVUDLAPCultural UDLAP y Capilla del Arte UDLAP.