Por: Fernando Abraján
A 18 días del inicio de las campañas políticas, las y los candidatos a diputados federales han pasado desapercibidos para los electores toda vez que su nivel de posicionamiento es mínimo y su mediatización es prácticamente nula. Pese a que algunos han comenzado con sus estrategias de marketing y propaganda en redes sociales con pautas publicitarias mínimas, eso no es todo lo que hay que hacer ni será suficiente para ganar el sufragio.
No se requiere del trabajo logístico de una robusta encuestadora para palpar que entre la población las campañas simplemente han pasado desapercibidas. En un sencillo ejercicio pregunte a sus compañeros de trabajo, a su compadre, a su vecino o cualquier otro conocido si conoce quiénes son los candidatos a diputados federales del distrito en donde vive y va a confirmar que la mayoría ni siquiera sabe que han comenzado las campañas.
En la lógica de los estrategas de la comunicación y del marketing tales niveles de desconocimiento podrían resultar preocupantes puesto que sus estrategias no estarían dando resultados, sin embargo en el enfoque positivista de otros analistas y asesores la situación no es tan mala por diferentes razones, entre ellas que es una elección intermedia que siempre tiene bajos índices de participación. La otra lectura es que los electores están concentrados en temas de mayor relevancia como la pandemia, el desempleo y la inseguridad y el tercer punto es que ese elemento de desconocimiento puede jugar a favor de los candidatos en las urnas, pues serán contados los votantes que llegarán el 6 de junio, algunos con conocimiento y otros solo para votar por el partido de siempre.
Habrá candidatas y candidatos conchudos que con lo que hagan está bien, sobre aquellos en donde le hacen un gran favor al partido al “competir” e intentar jalar votos para mantener los registros. Otros casos, los más serios y metidos en la contienda real con posibilidades de triunfo, serán quienes sí le inviertan tiempo, dinero y esfuerzo, pero además serán los que propongan y debatan ideas y proyectos legislativos para intentar ganar.
En suma, ojalá que las campañas sean más palpables y que por el bien de los ciudadanos haya más información, debate y lucha inteligente por el voto con propuestas viables y reales para que quienes ganen sean los mejores por sus ideas y no solo por ser el que gastó más en publicidad, porque le conocieron por su cara bonita o por el escándalo que protagonizó.
Cortos de la política camotera
¡Vaya escándalo! En medio de la campaña por la reelección en la diputación federal, al legislador de Morena, Saúl Huerta Corona, una fuerte acusación de presunto abuso sexual ya le reventó su estrategia en su camino para repetir en la curul. El parlamentario poblano fue detenido por la policía luego de que fue señalado de intentar abusar de un joven menor de edad. Los efectos de tan bochornosa acusación ya los veremos, pero mientras se investiga y aclara el caso, ya fue carne de cañón y las críticas de parte de sus adversarios no pararon y le van a complicar su camino rumbo al 6 de junio.
¡Una de gandallas! Las fotos que exhiben a Martín Camargo, candidato del PAN a presidente municipal en Tlacotepec de Benito Juárez, vacunándose contra la Covid19 sin tener la edad, solo muestran a un hombre prepotente y egoísta. Si aún no gana nada en la política y ya se conduce con la filosofía de: “Primero yo, luego yo y al último yo; y mi familia”, pues imagínese que haría si ganara la elección de junio. ¡Que el señor agarre confesados a los lugareños!
¡Una de tricolores! Aunque el señalado niega haber solicitado millón y medio de pesos a cambio de una candidatura y aunque su dirigente estatal Néstor Camarillo se niega a creerlo, el precandidato del PRI a la alcaldía de Tlachichuca, Héctor García Herrera, acusó al diputado local con licencia, Jonathan Collantes Cabañas de pedirle esa lana a cambio de la nominación. Tal es su seguridad y pruebas en la mano, que ya acudió ante los tribunales y anunció que denunciará la extorsión ante la Fiscalía General del Estado. ¡Maaa…quinas!