En Minneapolis, Minnesota, crece la tensión después de que Duante Wright, un joven de 20 años, fuera ultimado en un control de tránsito el fin de semana en Brooklyn Center, un suburbio de la ciudad, que asiste, además, al proceso contra el ex policía acusado por la muerte de George Floyd, ocurrida el pasado 25 de mayo.
La policía catalogó la muerte de Wright como “accidental” y explicó que se produjo cuando la agente Kim Potter procedía a utilizar una pistola taser y se equivocó, disparando su arma de fuego.
A pesar de las explicaciones de la policía, las familias de los afroamericanos George Floyd y Daunte Wright, el joven que murió baleado por la policía este fin de semana, pidieron el fin de la violencia policial y el racismo en Estados Unidos.
La agente Potter y el jefe de la policía, Tim Gannon, renunciaron ayer, como “medidas conducentes a la reconciliación” tras noches de disturbios.