En el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido en el poder en la capital y el estado de Puebla, le están haciendo la talacha, o el trabajo sucio, a Eduardo Rivera Pérez , el candidato de la “Alianza Va Por México” al Ayuntamiento de Puebla.

Y lo están beneficiando, al parecer, con toda la intención para que pueda ganar los comicios del próximo 06 de junio en caso de que la actual edil Claudia Rivera Vivanco, sea la abanderada.

Porque como anillo al dedo, dijera el clásico, le está cayendo a Lalo la interminable guerra morenista.

No habría mejor escenario para él.

Los morenos se destrozan y así ayudan a Lalo.

Porque ante la guerra fratricida que se vive al interior de Morena, entre el grupo de Claudia y el del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta , ya no se ve cómo es que el partido y su abanderado, o abanderada, pudieran alcanzar la ventaja que el panista tiene sobre ellos.

Según la empresa C&E Research, y su última encuesta, si hoy fuesen las elecciones el abanderado de la alianza PAN, PRI y PRD sería el ganador de los comicios ante cualquier candidato emanado de Morena y de cualquier otra fuerza política en la capital.

Como se lo adelanté desde ayer, C&E Research, midió y cruzó a Eduardo Rivera en tres escenarios, contra Gabriel Biestro Medinilla , Claudia Rivera y José Luis Sánchez Solá “El Chelís”

El estudio demoscópico arrojó que el contendiente más cercano al panista es Gabriel Biestro, sobre quien tiene una ventaja del 14% de las preferencias.

Lo anterior deriva, seguramente, del pleito entre los morenistas.

Porque está claro que es irreconciliable la relación entre riveristas y barbosistas. No habrá ni arreglo, ni mucho menos pacto o tregua entre ellos.

Ni se toleran, ni se soportan.

Contrario a esto, hay órdenes expresas a los operadores del barbosismo de acabar, denunciar, golpear y bloquear todo lo que huela a Claudia Rivera, y viceversa.

Allí está como ejemplo la toma de la sede estatal de Morena.

Y la riña seguirá en tanto los riveristas no sedan y suelten la candidatura a la presidencia municipal para su gallo, el diputado Biestro.

Ayer ya se tomaron simbólica y pacíficamente las oficinas en las que aún despacha el secretario general de Morena, el actual dirigente, Édgar Garmendia de los Santos .

Sin embargo, las acciones empezarán a subir de tono, por lo que el siguiente paso es hacerse de las oficinas de Morena de una vez por todas, aunque se tenga que entrar por la fuerza.

Igual que en los viejos tiempos del PRD poblano, cuando había pintas, irrupciones violentas, golpes, mentadas de madre, amenazas y toda clase de intercambio de ofensas entre sus tribus.

Así está Morena en Puebla.

¿Y el cuento de que simbolizaban el cambio?

¿Dónde quedó aquello de que no son iguales al PRI o al PAN?

El pleito en el PAN poblano no es ni la mitad de equivalente al desgarriate que traen en Morena, donde lo que se pelea sigue siendo la candidatura y el futuro de su dirigencia.

Vaya ridículo y problemón en el que están metidos los morenos, que de seguir así van que vuelan a perder la elección.

Por lo pronto, continúa el jaloneo en la CDMX, en la sede nacional de Morena, donde nadie quiere declinar su postura, ni la candidatura. No hay avances, pues.

La pregunta es ¿ cómo es que pretende ganar la elección el uno sin el otro, si es que resulta designado, o designada, como candidato?

¿Les va a alcanzar para enfrentar solos al puntero, a Lalo Rivera?

Se me hace que ya no, y menos sin El Peje.

Por cierto, esta misma semana trascendió que sería presentado Eduardo Rivera Santamaría , el otro Lalo, como candidato de alguno de los partidos pequeños, quienes ven en él la posibilidad de obtener un buen resultado (salvar el registro), tan sólo por el nombre y la marca del empresario.

¿Se imaginan una elección en la que aparezcan los candidatos más fuertes con el apellido Rivera?

¡Ah, jijo! Parece que esto se pone bueno.

[email protected]

En twitter: @poncharelazo

Facebook: Alfonso González