Morena ya definió su tema de campaña en este proceso electoral: combate a la corrupción.

No es casualidad que desde la Auditoria Superior del Estado se hayan presentado las denuncias penales correspondientes a pasadas administraciones y actuales gestiones de Ayuntamientos.

Tampoco es gratuito que el alcalde de Morena, Felipe Patjane, este en prisión desde hace varios meses.

Y la cereza del pastel -políticamente hablando- fue el encarcelamiento de Eukid Castañón, porque hasta diciembre del 2018 era un hombre sumamente poderoso en los gobiernos encabezados por Rafael Moreno Valle, Tony Gali y lo poco que duró la gestión de Martha Erika Alonso.

A eso se le debe sumar la denuncia penal contra la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, y la investigación iniciada contra el puntero en las encuestas, Eduardo Rivera Pérez.

Algunos le podrían llamar “garrote político”, otros dirán que es un acto de justicia para poner fin a tantos casos de abusos desde el poder político o la venta de candidaturas desde Morena.

En estos tiempos de la campaña electoral podría ser redituable esa estrategia de castigo a la corrupción, de quitar espectaculares ilegales y mantener alejada a la delincuencia organizada de las campañas políticas.

Ya veremos si los poblanos apuestan por esa estrategia de castigo a la corrupción o deciden apostar por la oferta que tengan el PRI, PAN y PRD.

Por cierto, ¿cuál será la estrategia contra Morena?

Aún no queda claro, pero seguramente estará encaminada al gran fracaso de varios presidentes y presidentas municipales y todos los errores del Gobierno de la República.

Ya lo veremos.

Por cierto, preparen varias celdas porque ya van a empezar las campañas.

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