El volcán San Cristóbal, ubicado en el noroeste de Nicaragua, registró este martes varias explosiones que cubrieron de cenizas, gases y humo la cercana ciudad de Chinandega y otras comunidades aledañas, informaron fuentes ambientalistas y una residente del lugar.
El coloso de 1.745 metros de altura hizo una explosión “sorpresiva”, que alzó una columna de cenizas y humo esparcidas luego por el viento hacia Chinandega, a unos 17 km de las faldas del macizo, relató a la AFP la periodista Carol Altamirano, quien vive en la ciudad.
El Centro Humboltd, una ONG ambientalista, informó de cuatro explosiones a partir de las 13H25 locales (19H25 GMT) del martes, afectando además a la comunidad de La Grecia y otras, a unos 135 km al noreste de la capital Managua.
El Instituto de Estudios Territoriales (INETER) no había emitido inmediatamente informes sobre la actividad del volcán.
#Nicaragua: Volcán San Cristóbal, en Chinandega, registra cuatro explosiones..
09/03/2021 pic.twitter.com/ymFlgypgsA— Alerta Mundial / Terremotos y Desastres (@AlertaMundial19) March 9, 2021
La actividad del San Cristóbal “fue sorpresiva, todo esta gris, los cultivos de arroz, ajonjolí, huertos de hortalizas y árboles frutales y el pasto del ganado estan cubierto de cenizas”, describió Altamirano.
La emanación de cenizas duró unos 30 minutos y se escuchó retumbar al volcán, lo que provocó alarma entre los habitantes de Chinandega. La visibilidad se vio reducida al punto que los vehículos en las calles encendieron las luces, mientras las personas circulaban con paraguas, gorras y mascarillas, contó la comunicadora.
#NosResistimosAlEmbargo volcán San Cristóbal reporta explosiones desde la 1:25pm, las cenizas han afectado comunidades aledañas en Chinandega 🌋 pic.twitter.com/1Reg2fW9HL
— Canal 12 Nicaragua (@canal12nica) March 9, 2021
Además, el volcán lanzó gases y se siente un “molesto” olor a azufre en el ambiente, añadió.
En los alrededores del macizo están cubriendo las fuentes de agua y trasladan el ganado a sitios seguros, dijo.
El San Cristóbal es uno de los montes más altos de la cadena volcánica del Pacífico de Nicaragua y registra actividad frecuente. El último registro data de abril de 2016.