La sentencia se confirma. En diciembre del año pasado la Corte de Apelación de Milán condenó a Robinho a nueve años de prisión por violencia sexual. Los hechos habrían sucedido en 2013, cuando el jugador hizo parte de un abuso colectivo a una mujer de 23 años en la ciudad italiana.

Según el diario La Repubblica, el Tribunal señala que Robinho “menospreció y humilló brutalmente” a la víctima, y que “intentó desde el comienzo desviar las investigaciones ofreciendo a las autoridades una versión falsa y previamente concordada” sobre lo sucedido en 2013 cuando la mujer de origen albanés estaba celebrando su cumpleaños en una discoteca de Milán. Ricardo Falco, compañero de Robinho, también está implicado en la violación.

Los antecedentes tampoco le favorecen al exjugador brasilero. En 2009, las autoridades inglesas lo investigaron por una supuesta violación en un club nocturno ubicado en Leeds. Robinho jue puesto en libertad bajo fianza tiempo después tras haber sido sometido a interrogatorio.

Robinho, uno de los referentes de la selección de Brasil en la década del 2000, pasó por clubes como Real Madrid, Milan y Manchester City. En su país vistió las camisetas del Santos y del Atlético Mineiro.