Desde principios de noviembre tras la publicación de datos de empleo en Estados Unidos, que provocaron que el dólar se fortaleciera y que subieran los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, el peso mexicano se depreciaba el viernes a su peor nivel.
La moneda local cotizaba en 21.3770 por dólar, con una pérdida de un 1.23% frente al precio de referencia de Reuters del jueves.
El peso se encaminaba a registrar su tercera caída semanal consecutiva. En el año ha retrocedido un 7.5%.