La crisis sanitaria por COVID-19 agravó la atención de pacientes con cáncer de mama en México por la falta de medicamentos oncológicos y la inasistencia de pacientes a sus tratamientos médicos correspondientes, denunciaron este jueves activistas.
Cynthia Villarreal, oncóloga médica especialista en cáncer de mama, explicó que según una encuesta de la asociación civil Médicos e Investigadores en la Lucha contra el Cáncer de Mama (MILC), el 83 por ciento de las mujeres han visto interrumpidos sus tratamientos por la pandemia.
La experta refirió que las principales barreras son la falta de acceso a medicamentos, los largos procesos y tiempos de espera para reasignación de hospitales, la falta de atención en los nosocomios y la saturación de servicios.
Señaló que el retraso en el tratamiento o la interrupción del mismo en una paciente con cáncer de mama repercute directamente en el desarrollo de la enfermedad y su desenlace. Por eso, es determinante iniciar la terapia a tiempo y mantenerla de forma ininterrumpida.
El cáncer de mama sigue siendo la primera causa de muerte por neoplasias en mujeres en México y el grupo más afectado está entre los 50 y 59 años, aunque el 20 por ciento de las defunciones se presenta en mujeres de entre 25 y 44 años.
Araceli Tapia es una paciente en tratamiento. Fue diagnosticada en 2019 con cáncer de mama e inició su tratamiento en un hospital que contaba con convenio con el Seguro Popular.
Sin embargo, tras la desaparición de este y la entrada en vigor del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), aunado a la pandemia, su tratamiento se vio interrumpido en junio de 2020.