El Diputado Federal por el Distrito 12 de la ciudad de Puebla, Fernando Manzanilla Prieto, destacó que a un año de los primeros brotes de covid-19 en el mundo y del primer caso que se registró en el país, aún hay importantes retos por delante, como lo es la producción y distribución de la vacuna.

“A pesar del esfuerzo titánico de universidades, institutos de investigación, empresas farmacéuticas y gobiernos para hacerle frente a la pandemia, hay suficientes elementos para afirmar que como humanidad, no hemos sido capaces de desarrollar las soluciones económicas y políticas necesarias para resolver y superar esta amenaza global”, indicó.

Dijo que diversos estudios aseguran que la forma en que se distribuyen las vacunas “supone otro grave problema de salud pública a nivel mundial” debido a que los países más ricos han acaparado la producción de la mayor parte de las vacunas que se producirán este año, en tanto que los países pobres no tendrán dosis suficientes para atender por lo menos a sus poblaciones más vulnerables, por lo que todo indica que el 90% de los habitantes de 70 países de bajos ingresos tendrán muy pocas posibilidades de vacunarse en 2021.

Mencionó que la capacidad actual de producción de vacunas es de entre 2 mil y 4 mil millones de dosis anuales y la población mundial roza los 8 mil millones, además que la mayoría de las vacunas requiere dos dosis y que para alcanzar la famosa inmunidad de rebaño se requiere inmunizar al 70 u 80% de la población mundial y, al día de hoy, ni siquiera ha iniciado la vacunación en 130 países.

“Esto significa que en estos países el virus seguirá circulando libremente por meses, lo que le permitirá seguir mutando y desarrollando mayor resistencia y capacidad de transmisión”, vaticinó.

Manzanilla Prieto precisó que el riesgo de estas mutaciones radica en que, aún cuando este año se logre la inmunización de la población de los países ricos y de ingresos medios, es probable que surjan nuevas variantes del virus frente a las cuales las vacunas actuales sean ineficaces.

“Para hacer frente a la pandemia, el principal reto que enfrentamos como humanidad no es solo científico; es sobre todo de cooperación y colaboración, además de ético y moral”, finalizó.