La madrugada de este domingo, tiempo local de México, fue lanzado al espacio, desde la India, el microsatélite NanoConnect-2, desarrollado por expertos del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La Agencia India de Investigación Espacial (ISRO) lanzó el satélite de vigilancia de la Tierra, Amazonía 1, junto con 18 satélites secundarios entre los que destaca el hecho en México.
El NanoConnect-2 mide 20x10x10 centímetros y su tecnología, diseño y concepción es 100 por ciento mexicana, destaca Gustavo Adolfo Medina Tanco, líder del proyecto y director del Laboratorio de Instrumentación Espacial LINX del ICN.
El equipo fue lanzado a bordo del Polar Satellite Launch Vehicle desde la base del Satish Dhawan Space Center, SHAR, Sriharikota, del cual se separará para iniciar un viaje alrededor del planeta en órbita circular polar.
Es una demostración muy práctica y efectiva de la capacidad de la UNAM de generar sinergia con actores externos, podemos decir, de triple hélice: la UNAM con su experiencia y conocimiento; el Gobierno de Hidalgo con su capacidad logística y también hay empresarios”, dijo Medina Tanco.
El nanosatélite tiene como objetivo probar que cada instrumento que conforma el equipo funciona correctamente en el espacio, es decir, las computadoras de vuelo; los sistemas de monitoreo, potencia, telecomunicaciones y los que están en tierra; así como las estructuras mecánicas.
Los datos que permitirán a los expertos universitarios saber si los sistemas funcionan correctamente llegarán a la Estación Terrena, ubicada en las instalaciones del ICN en Ciudad Universitaria.
También pretendemos probar la capacidad de ese satélite para prestar servicios para una carga útil y, para ello, contamos con una empresa americana que produce antenas de altísima tecnología, un ancho de banda muy, muy grande. El equipo trabajará con nuestros sistemas de comunicación, pero en algunos momentos pasará a usar este sistema externo, de manera de comparar la eficiencia de esa nueva antena”, precisó el científico.
El NanoConnect-2 tardaría hasta seis meses en completar la validación de equipos y la prueba de antena, por lo que se espera que continúe su labora algunos años hasta que sea atraído a la superficie terrestre.