La actual pandemia de salud ha obligado a las personas a vivir un confinamiento prolongado, al distanciamiento de las amistades, a un distanciamiento de las personas con las que normalmente se reunían, y ha obligado a recurrir con mayor frecuencia a los espacios digitales para encontrarnos con ellos o con las relaciones amorosas en caso de que no vivan bajo el mismo techo.
Esta situación del distanciamiento social y de confinamiento es una realidad que se está viviendo a nivel mundial y no sólo en México, lo que ha obligado al incremento del uso de medios digitales, de redes sociales o chats privados, de hasta un 200% en poblaciones en donde sí hay acceso a internet, afirmó Ivonne Estela Martínez Hernández, Asesora Educativa y especialista en redes sociales de UPAEP Online.
Asimismo, dijo que en el uso de los medios digitales, está el incremento de los rangos de edad de las personas que están haciendo uso de ellas y de niños de temprana edad que se están agregando al uso de las redes sociales y plataformas digitales para establecer comunicación con otras personas.
Martínez Hernández manifestó que incluso personas de la tercera edad tuvieron que involucrarse con el uso de medios digitales y redes sociales para continuar estableciendo relaciones con amistades y otros miembros de la familia, lo que ha ampliado el espectro, ya que estamos hablando de que entre los 8 años y hasta los 80 o 90 años de edad se está utilizando el contexto digital para establecer relaciones de amistad, compañerismo, de familia y hasta la misma situación laboral.
Agregó que esta situación que contrajo la pandemia del COVID-19 ya se venía gestando desde el inicio del siglo XX, pero ahora con el confinamiento que se vive, aumentó exponencialmente.
Señaló que ante esta situación, “el factor amistad, el factor enamoramiento y relaciones amorosas, vienen dando un cambio gigantesco y junto con ello tienen sus ventajas estos medios digitales, pero también tienen sus grandes desventajas, y podemos hablar de que hay una línea muy delgada y peligrosa que cruzar entre lo real y lo irreal, entre lo benéfico que puede ser una amistad a través de estos medios, así como una relación, pero también brincar esa línea de inmediato puede volver muy peligrosa una amistad o una relación amorosa e incluso con consecuencias fatídicas como puede ser el peligro de la vida de la persona”.
Abundó que estos cambios que han sucedido de manera acelerada, llaman la atención de los expertos en psicología, de expertos en seguridad de redes sociales y de espacios digitales y de expertos en el área de la educación, porque muchos alumnos en estos momentos están involucrados en estos espacios digitales para llevar a cabo sus actividades.
Indicó que uno de los principales riegos que se encuentran en esta situación del amor y de las relaciones de amistad en redes sociales, es que hay un incremento de la ansiedad por mantenerse conectado y por mantener un espacio de vigilancia hacia quien forma parte de la relación amorosa.
Externó, “ciertamente el internet nos ofrece un mayor “acercamiento a esa persona”, que es dudoso, porque puede ser real o no puede ser real la foto que postea o el estado de ánimo que está posteando, es decir, las relaciones románticas o incluso de amistad, no muchas veces son auténticas, y no muchas veces buscan el crecimiento personal de la persona, y en ese sentido, pone en un dilema a la persona al cuestionarse cómo poder elegir y cómo poder saber que esta relación es benéfica para ella y, sobre todo, antes de esto, que la relación sea real, que el perfil de la otra persona sea real”.
Ivonne Martínez señaló que las relaciones amorosas por redes sociales o plataformas digitales se tornan de una dificultad mayor, aun cuando de cierta manera son más fáciles por la cantidad de personas con las que se tiene contacto a través de estas redes sociales o medios digitales, a diferencia de las situaciones de relación y contacto que se vive con las personas de manera presencial.
Manifestó que en estos momentos, tener un “like, tener un gran número de seguidores en las redes sociales se vuelve cada vez más necesario, que está provocando en las personas conductas adictivas por tener más amigos, más adeptos, mayor número de seguidores y de likes, al grado de generar en la persona que es aceptada, que tiene muchos amigos y que está con gente de confianza.
Martínez Hernández enfatizó que una definición de amistad puede ser, “aquellas personas que generan un valor en mi vida y que han pasado un filtro de confianza conmigo, que generan relaciones de solidaridad, relaciones que traen un crecimiento personal para uno; situación que no se observa en las redes sociales y es muy difícil de medirlo, sobre todo, de que sea tangible”.
Explicó que las parejas actualmente en la pandemia y el confinamiento que se vive, han tenido que reinventar sus espacios de convivencia, sobre todo si no se vive bajo el mismo techo, el salir, el pasear o ir a los lugares que se frecuentaban antes, está resultando complicado y por lo tanto, el internet, las redes sociales y las videollamadas han tenido que formar parte de la estructura de la convivencia actual y se han vuelto necesarias para establecer ese conocimiento personal.
Ivonne Martínez señaló que el relacionarse por internet o redes sociales genera una ilusión en la persona, al momento de relacionarse en un noviazgo, amistad o relación amorosa, ya que se genera la ilusión de que se ha encontrado a alguien especial que tiene los mismos gustos y afinidades y por consecuencia, queda atrapada la persona. Además, se da paso a la ansiedad y a la vigilancia constante de estar observando que hace la persona, se deja de lado esa materialización del enamoramiento de la persona y se cae en una situación de que la vigilancia creará confianza y todos sabemos que no es así. Porque la confianza tiene que darse en pareja porque ambos saben quiénes son cada uno y se da la autenticidad y respeto mutuo.
Por último, manifestó que hoy en día y con motivo de la celebración del 14 de febrero, es un beneficio contar con las redes sociales porque se mantiene el contacto con los verdaderos amigos, pero también tienen sus implicaciones negativas, que hacen ver que el enamorarse tiene consecuencias y por ende, la persona debe ser precavida con las personas que se establecen relaciones de amistad y más allá de noviazgos o enamoramiento.