La mujer identificada como Meg Taylor Morrison, de 35 años, salió de una relación larga y decidió que estaba harta de esperar al “indicado” y prefirió casarse consigo misma.

La ceremonia íntima fue frente a su familia en la ciudad de Atlanta, Georgia, fue pequeña para cumplir con las regulaciones de prevención de covid-19.

Ella siempre soñó con casarse, y aunque la ruptura con su novio le rompió el corazón, cuando se enteró de que existían las ‘autobodas’, se dio cuenta de que eran para ella.

Por ser un día tan especial, no escatimó en gastos. Tuvo un pastel muy grande de bodas, un hermoso vestido y un anillo.

En su boda leyó votos de amor propio y selló el matrimonio besándose a sí misma frente a un espejo.