En una entrevista concedida al medio de difusión interno del Ayuntamiento de Puebla, confirmó que sí participará en el proceso interno de Morena para elegir al candidato (a) para la Presidencia Municipal en este 2021

La alcaldesa sabe que el camino será difícil, pero tiene la certeza de que tiene el capital político para competir internamente en Morena contra el diputado local, Gabriel Biestro, y en caso de resultar victoriosa se enfrentará al panista, Eduardo Rivera Pérez, a quien derrotó en el proceso electoral del 2018.

Evidentemente las condiciones son muy distintas por donde se le quiera ver y aquí compartimos algunas reflexiones sobre el nuevo escenario en que se enfrentará Claudia Rivera Vivanco:

1.- En el 2018, llegó como una verdadera revelación y cobijada por la campaña de Andrés Manuel López Obrador arrasó en la capital poblana.

2.- En ese 2018, siempre mantuvo un claro distanciamiento con el entonces candidato a la gubernatura, Miguel Barbosa, y hoy ya es un claro enfrentamiento con el mandatario y no hay espacio para la tregua.

3.- A su favor tiene que personajes allegados que tienen el control de Morena y su mamá es una pieza clave en la dirigencia nacional de Morena, por lo que su fortaleza en este proceso interno está al interior del partido.

4.- A diferencia del proceso interno de Morena del 2018, ahora deberá derrotar a Gabriel Biestro, quien es el candidato a gobernador.

5.- Hoy goza de capital político, experiencia y aliados muy distintos a los que tenía en el 2018 y eso puede marcar la diferencia.

6.- No obstante, Claudia Rivera debe tener claro que el poder desgasta, que sus enemigos políticos más peligrosos están al interior de Morena, del Gobierno del Estado y del Congreso del Estado.

7.- En caso de ganar la contienda interna de Morena, deberá enfrentar al panista, Eduardo Rivera Pérez, quien encabeza todas las encuestas rumbo a la Presidencia Municipal en el 2021.

Con todas estas circunstancias, Claudia Rivera emprenderá el camino rumbo al 6 de junio.
Ya veremos qué pasa en el camino.

Lo que sí hay que decir, es que Claudia Rivera no teme a los retos y este es uno más es su vida política y personal.