Tal es el caso de Eduardo Rivera Pérez, un hombre que se ha servido de Puebla, sin conocer las necesidades de la sociedad y oriundo de Toluca, no es posible que quiera regresar a vivir del erario público.
Políticos dinosaurios que desconocen las áreas en que Puebla debe fortalecerse y trabajar.
No es propietario de la ciudad, no conoció el sentimiento de la gente y, todavía se burla de la ciudadanía pretendiendo que puede volver a una comunidad a la que no le cumplió y le quedó a deber, los ciudadanos están hartos de estos dinosaurios.
No, que ofrezca su curriculum por otro lado, que busque trabajo como todos, la alcaldía le queda grande. Yo, Eduardo Rivera Santamaría, como poblano, conozco mi ciudad y sus carencias, porque las vivo día a día.
Si el señor Rivera Pérez tiene algo que objetar, que tenga los pantalones de decirlo de frente a los poblanos