Pese a lo tarde que llegó la felicitación del Gobierno de México al presidente Joe Biden, existen condiciones para construir una buena relación con Estados Unidos, de manera formal a partir del próximo 20 de enero, pronosticó el exembajador mexicano, Gerónimo Gutiérrez.
Durante una conversación con el director de la Fundación México-Estados Unidos, Enrique Perret, el diplomático destacó que en este objetivo, la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para encabezar la embajada en Washington, Esteban Moctezuma, cubre el perfil para convertirse en el facilitador de la buena relación bilateral.
“Me parece que tiene un perfil razonablemente completo para el cargo, es decir, alguien que ha tenido experiencia en el sector privado, en fundaciones, que tuvo experiencia en el gobierno, que tiene mundo -perdón que lo diga así-, es decir, tiene todo en términos de perfil para tener éxito.
“Creo, sin embargo, que al perfil deben sumarse tres cosas: que haya objetivos claros de que queremos en la relación, que haya coordinación entre la embajada y la Cancillería y el resto del gobierno mexicano, además, que el embajador se vea así mismo como un facilitador de toda la relación más que el actor central”, subrayó.
Anticipó la necesidad de retomar con la próxima administración temas bilaterales como reforma migratoria, colaboración en seguridad, infraestructura fronteriza y mejor comercio.
Quien fuera el representante mexicano ante el gobierno de Donald Trump en la última etapa del sexenio anterior, señaló que es normal que ante el cambio de administración en la Casa Blanca venga una renovación en ambas embajadas, pues Christopher Landau, así como lo hizo Martha Bárcena, ya también anunció su salida de la embajada norteamericana.
“Los embajadores a mi juicio -y quizá está mal que lo diga en primera persona-, pero el éxito de los embajadores se muestra cuando las condiciones son difíciles no cuando las condiciones están todo miel sobre hojuelas.
“Pero siendo nombramiento político y no miembros de servicio era normal que el embajador Landau optara por presentar su renuncia para que el próximo presidente pueda designar a un nuevo embajador que es una práctica común en los Estados Unidos y en otros países, incluido el nuestro”, agregó.
Gutiérrez Fernández admitió que la relación de México con su vecino del norte en la era Trump fue difícil y la visita del presidente López Obrador el año pasado sirvió políticamente a ambos personajes para dar el banderazo al T-MEC y mantener el entendimiento bilateral.
“La relación de México con el presidente Trump, tanto para el presidente Peña, como para el presidente López Obrador, tuvo rasgos muy similares: era una relación difícil por su carácter, una relación difícil por la visión del presidente Trump hacia México al menos en el inicio, una relación tirante y una relación en la que se paga un costo político.
“El construir con el presidente Trump para cualquier funcionario implica un costo por todo lo que ha dicho el presidente Trump de México, pero muchas veces parte de la diplomacia es el construir aun en condiciones de mucha dificultad”, sostuvo.
En la charla virtual, el exembajador lamentó que el gobierno de nuestro país no haya condenado los hechos violentos ocurridos el pasado 6 de enero en el Congreso de Estados Unidos poniendo como argumento el respetar la política interior de otro país.
“Para mí el emitir una opinión sobre una situación como la que vivimos en el Capitolio no es una intervención en asuntos internos en el mundo globalizado que tenemos hoy en el siglo XXI. El mundo está mucho más interconectado, la gente opina de lo que está pasando en el mundo”, apuntó.
La Fundación Estados Unidos-México con sede en Washington, cuenta con la colaboración y el dialogo directo para el análisis de la relación bilateral de los últimos 14 embajadores de ambos países a los que próximamente podrían sumarse, Martha Bárcena y Christopher Landau.