Elvis Presley nació el 8 de enero de 1935 en Tupelo, Misisipi y su enorme talento, que cambiaría la música y el baile para siempre, nacieron un poco de casualidad.

En agosto de 1953, ingresó por primera vez en las oficinas de Sun Records con la intención de pagar unos minutos de estadía en el estudio para grabar un disco de acetato de doble cara que incluirían dos canciones. “My Happiness” y “That’s When Your Heartaches Begin”, dedicadas a su madre,

Presley grabó un segundo acetato en enero de 1954: “I’ll Never Stand In Your Way” y “It Wouldn’t Be the Same Without You”, pero pasó inadvertido. Su carrera no tenía buenas expectativas.

Negativas en las audiciones, malas críticas y otras malas noticias fueron el día a día de la vida de Elvis. Incluso, para poder vivir, tuvo que trabajar como camionero.

Pero no renunció a su sueño y en 1054 presentó la canción “That’s All Right”, un blues de 1946, que habla de todo lo que sucedía a su alrededor.

A partir de ahí nació la leyenda

17 discos de estudio, 36 películas, un símbolo sexual y uno de los hombres que más factura hasta el día de hoy, a pesar de que falleció hace 44 años. Su muerte el 16 de agosto de 1977 sigue siendo un misterio. La adicción a los analgésicos, el demerol, el alcohol y el sobrepeso ya en sus últimos años, le pusieron todas las cartas en su contra.