Después de 24 años de ausencia en el seno familiar y diez por encontrase perdido, Roberto Carlos Martínez, de 37 años, finalmente encontró el camino a casa, luego de que la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Tamaulipas logró localizarlo en un albergue del municipio de Altamira.

Roberto Carlos, junto con su padre del mismo nombre, salió de Calvillo, municipio de Aguascalientes y se dirigieron a los Estados Unidos a conquistar “el sueño americano”.

Padre e hijo lograron llegar a la Unión Americana, pero durante 14 años estuvo alejado del seno familiar ante la imposibilidad de poder regresar a México por no contar con los papeles necesarios para regresar a trabajar a los Estados Unidos.

Más tarde, el destino le sería cruel cuando personal de migración de los Estados Unidos lo detuvo y deportó al lado mexicano.

Roberto Carlos comenzó a sufrir deterioro mental y se fue a deambular en el país en situación de calle hasta que por casualidad llegó al municipio de Altamira, donde personal de la Casa Hogar San Pedro AC lo albergó durante todo este tiempo, mientras que su familia se daba a la tarea de ubicarlo.

Por otra parte, la Comisión Estatal de Búsqueda de Tamaulipas al tener conocimiento de que lo andaban localizando procedieron a realizar todos los protocolos para que su mamá Esperanza Martínez Velázco y su papá Roberto Salas Juárez pudieran tenerlo de nueva cuenta en su casa.

Una vez que realizaron la prueba del ADN y confirmarse su consanguinidad procedieron a trasladarse a Altamira.

Gracias al apoyo del DIF estatal los padres fueron trasladados para el hermoso encuentro de la familia.

“Son cosas que no se pagan con nada, una gran satisfacción”, dijo Ernesto Macías Espinoza encargado de la Comisión Estatal de Búsqueda.

“No solo se busca a la gente desaparecida en campos, monte, también en instituciones públicas ya que muchos por alguna situación pueden están incomunicados hacia el exterior”, agregó.