Originalmente alojado en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, el modelo del Doctorado Institucional en Educación (DIeE) nace en 1993 para satisfacer las necesidades en investigación educativa en México. La vinculación entre colegios fue una respuesta estratégica para impulsar la formación de investigadores pedagogos en todo el país.

Entre otras cosas, se heredó la concepción de tesis doctoral y el modelo tutorial, en el cual el tutor conducía al estudiante al logro de la investigación que concluye en la tesis. La tutoría fue concebida como una relación maestro-aprendiz y se centró en la adquisición de competencias para investigar.

La IBERO Puebla replicó este modelo y configuró una versión de prueba de lo que hoy constituye al DIeE, el cual ha emitido a cinco generaciones de egresados. Así lo rememoró Sylvia Schmelkes del Valle, vicerrectora Académica de la IBERO Ciudad de México-Tijuana, durante la clausura del XVI Foro CEAMOPE. VIII Coloquio de Investigación Educativa.

En los 15 años del DIeE se ha constatado que la tutoría tiene que ser conceptualizada, teorizada, entendida y facilitada metodológicamente. Su propósito es formar investigadores comprometidos con los derechos humanos, lo cual es el sello distintivo del Sistema Universitario Jesuita (SUJ).

Para entrar en materia, estableció que la tutoría es el acompañamiento bilateral personalizado que va más allá de lo formal y lo formativo, pues implica el cuidado de la integralidad de la persona. “La relación es íntima: se genera un conocimiento profundo de las personas en relación”.

Comprender el acompañamiento tutorial como proceso implica mantener el cuidado en cada uno de los pasos que la componen, como la elección correcta y empate entre tutores y tutorados. También es necesario contar con una formación previa que garantice el alcance de los objetivos comunes y la generación de conocimiento nuevo.

Reconoció que uno de los problemas más habituales es conciliar entre las limitaciones investigativas y las aportaciones que esta puede tener. De igual manera, la acotación del marco teórico y la elección de una metodología adecuada suponen aprendizajes sobre la marcha para ambas partes.

Sobre el proceso de la calificación, Schmelkes del Valle consideró que la evaluación de cada seminario (en el DIeE son cinco) puede tener efectos contraproducentes debido a la competitividad interna y el valor relativo de las notas numéricas. Consideró que la evaluación debe ser binaria (aprueba o no aprueba) y tiene que darse mayor énfasis en las consideraciones cualitativas.

“Educar es propiciar el crecimiento en autonomía. Queremos formar sujetos capaces de autónomamente llevar a cabo investigación educativa y formar a otros en su campo de especialidad”: Mtra. Sylvia Schmelkes.

Como proceso de cuidado interpersonal, el tutor tiene la encomienda de comprender y dar atención a las diferentes fases emocionales características de los proyectos titánicos: el tránsito desde el entusiasmo hacia el agobio y de la neurosis a la depresión. “Hay que dar aliento y propiciar avances que le devuelvan al tutorando la confianza en sí mismo”.

El modelo educativo nacido en Aguascalientes heredó el esquema del comité de tutoría, el cual es un gran acierto a juicio de la Mtra. Sylvia Schmelkes. Se trata de un proceso que enriquece considerablemente los procesos de retroalimentación, por lo que resulta fundamental que exista una relación horizontal entre los tutores y el estudiante.

Del mismo modo, los grupos estudiantiles forman parte fundamental para encontrar mecanismos de apoyo emocional: “Funcionan como un grupo de contención de las frustraciones. Como todos pasan por lo mismo, tienen sus momentos de libre expresión que funcionan como catarsis”, consideró.

Durante el desenlace de su ponencia, propuso reflexionar sobre cómo se puede aportar a que el doctorado se convierta en un proceso agradable para el estudiante, así como poner foco en la formación de tutores. Celebró que el doctorado ha contribuido a lograr el cumplimiento del derecho a una educación de calidad en México de la mano de sus cinco generaciones de egresados.

El Doctorado Interinstitucional en Educación (DIeE) es una apuesta académica de vanguardia ofrecida conjuntamente por la IBERO Ciudad de México-Tijuana junto con la IBERO León, la IBERO Puebla y el ITESO de Guadalajara. Su objetivo es realizar investigaciones de gran calado que incidan en políticas y modelos que mejoren el sistema educativo nacional y de otros países en Latinoamérica.