La Universidad de las Américas Puebla llevó a cabo su trigésima tercera edición del Modelo Latinoamericano de las Naciones Unidas, que tuvo lugar el 13 y 14 de noviembre de 2020 bajo la modalidad en línea y en el que se trataron temas de gran interés que aquejan a la sociedad internacional, así como aquellos derivados de la pandemia de Covid-19, con el fin de encontrar las mejores soluciones a los problemas que surgen en el mundo contemporáneo.

Se ofrecieron nueve comités de las diferentes áreas del conocimiento que abarcaron tres temas principales: medio ambiente, género y la crisis mundial por Covid-19.

La Asamblea General tuvo como tópico el escenario internacional post COVID; en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe se examinó el tema de gobernanza regional de seguridad social.

El Consejo de Seguridad analizó el papel de grupos subversivos en tiempos de crisis: ciberterrorismo; el Consejo Económico y Social discutió sobre la crisis mundial de alimentos en tiempo de contingencia.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito tuvo como tópico coordinar y mejorar la reacción frente a productos médicos falsificados y amenazas para la seguridad pública; en ONU Mujeres hablaron sobre el incremento de la violencia hacia la mujer en cuarentena.

La Organización Internacional para las migraciones se enfocó al estancamiento del flujo migratorio; el de la Organización Mundial de la Salud dirigió su trabajo a la acción coordinada para minimizar los efectos de la pandemia.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente examinó el apoyo al medio ambiente en tiempos de conflicto y crisis.

La inauguración de este evento estuvo a cargo de la Dra. Cecilia Anaya Berríos, vicerrectora académica de la Universidad de las Américas Puebla, quien dio la bienvenida a los participantes y celebró los 33 años de realizar este modelo, “tiempo que demuestra que este evento internacional es ya parte de nuestra estructura académica”.

La ponencia inaugural de la trigésima tercera edición del LAMUN estuvo a cargo de la investigadora Laura Sabater Zamora, oficial de programa de género en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), quien presentó el trabajo titulado “Vínculos entre la violencia de género y el medio ambiente: la violencia de la desigualdad”, publicación que ofrece una visión holística sobre la violencia de género en numerosos contextos ambientales y cuyo objetivo es sensibilizar a diversos sectores, establecer una base de conocimientos con una visión de 360 grados de los vínculos y formular recomendaciones específicas para informar políticas, programas y acciones más género-responsivas.

En su presentación, dio a conocer qué es violencia de género: “La violencia de género se emplea como una forma de control socioeconómico para mantener o promover dinámicas de poder de género desiguales relacionadas con la tendencia, el acceso, el uso, los beneficios derivados y el control sobre la tierra y los recursos naturales”.

Asimismo, mencionó que el término de violencia de género se emplea tanto para mujeres como para hombres y afirmó que en su investigación se detectaron cuatro tipos de violencia de género: física, psicológica, sexual y económica, “que además están fundamentadas sobre discriminaciones, o aspectos legales, institucionales, sociales y comunitarias”.

Un dato que destacó fue que en México y Centroamérica un total de 609 agresiones contra mujeres defensoras de los Derechos Humanos Ambientales han sido registradas en 2015 y 2016. Finalmente, dijo que la discriminación por género que puede haber en los puestos de trabajo puede llevar a casos de violencia de género: “La discriminación sistemática que sufre las mujeres en todos sus puestos de trabajo facilitan que, en el caso de que se cometan actos de violencia de género, acoso sexual, propuestas indecentes, incluso violaciones, hace que esta discriminación ocurra y sobre todo haya una impunidad alrededor de ellas”.