Las autoridades mexicanas detuvieron al capitán José Martínez Crespo, el primer militar arrestado por sus vínculos con la desaparición de 43 estudiantes de magisterio en el estado de Guerrero en 2014 y cuyo paradero aún se desconoce.
Un funcionario federal que pidió el anonimato por no estar autorizado a hacer comentarios públicos sobre la investigación confirmó el viernes a The Associated Press la reciente captura de Crespo y dijo que los representantes de los familiares de los 43 jóvenes ya habían sido informados.
No ofreció detalles sobre los cargos de los que se lo acusa pero el 26 de septiembre la fiscalía mexicana informó la emisión de 25 órdenes de detención contra presuntos autores materiales e intelectuales de la desaparición de los estudiantes entre los que, por primera vez, había policías federales y militares. Estas dos fuerzas habían quedado afuera del foco de la justicia durante años.
Crespo era uno de los militares al mando en Iguala la noche del 26 de septiembre de 2014 cuando policías locales capturaron a los estudiantes en esa localidad, con la participación de otras fuerzas de seguridad y delincuentes. Luego los desaparecieron.
Una investigación de expertos independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ya había denunciado que miembros de batallón instalado en Iguala habían estado en lugares clave y debían ser investigados por su posible participación por acción u omisión, pero sólo recientemente se emitieron las órdenes de captura contra algunos de ellos.