El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el martes que nada detendrá la transferencia de poder luego de su triunfo en las elecciones de la semana pasada, pese a las acusaciones sin fundamentos del presidente Donald Trump de que la votación fue fraudulenta.
El líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, ha respaldado el derecho de Trump a desafiar legalmente la victoria de Biden en varios estados, como Pensilvania. Algunos republicanos de alto nivel intentaron sembrar dudas sobre el resultado.
Biden se aseguró los 270 votos necesarios en el Colegio Electoral para llegar a la Casa Blanca al ganar Pensilvania el sábado después de cuatro días de conteo, que se retrasó por un aumento en las boletas por correo debido a la pandemia de coronavirus.
El demócrata dijo en un discurso en Delaware que su equipo está avanzando en la formación de un nuevo Gobierno para asumir el poder el 20 de enero de 2021, pase lo que pase.
“Vamos a seguir avanzando, de manera consistente, armando nuestro Gobierno, la Casa Blanca, y revisando a quién elegiremos para los puestos del Gabinete, y nada va a detener eso”, señaló.
En un evento en Delaware, Biden sostuvo que sería bueno que Trump reconozca que perdió la elección, pero remarcó que eso no es crítico. Igualmente calificó de “vergonzosa” la decisión del republicano.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, predijo un “segundo gobierno de Trump”, en comentarios encontrados con las llamadas telefónicas de felicitación entre Biden y los líderes de Gran Bretaña, Francia, Alemania e Irlanda.
En la primera vez que respondió preguntas de la prensa desde su victoria, a Biden se le consultó qué diría si Trump estuviera mirando. Dijo: “Señor Presidente, espero hablar con usted”.
Los jueces han desestimado demandas electorales en Michigan y Georgia, y los expertos dicen que una serie de esfuerzos legales de Trump en varios estados tienen pocas posibilidades de cambiar el resultado.