En un día de incertidumbre electoral y medidas jurídicas, Joe Biden logró la victoria en el estado de Wisconsin (10 votos electorales) y en Michigan (16) y suma 264 votos, por lo que está a solo 6 de llegar a la cifra de 270, que le abriría la Oficina Oval de la Casa Blanca por cuatro años.
El presidente Donald Trump tiene 214 votos y está pendiente del resultados en estado claves, como: Pensilvania, Georgia, Nevada, Carolina del Norte y Nebraska, para saber quién será el mandatario número 46 en la historia del país.
La agencia Associated Press dio la victoria a Biden en Wisconsin luego de que los funcionarios electorales del estado dijeron que todas las papeletas pendientes habían sido contabilizadas, salvo por unos pocos cientos de votos en un municipio y un previsiblemente pequeño número de sufragios provisionales.
Biden también ganó el estado de Michigan y sumó con ellos otros 16 votos electorales en su carrera por la presidencia de Estados Unidos. Hasta el momento el demócrata ya logró sumar los votos de California, Nuevo México, Nueva York, Maine, Virginia, entre otros. Todo parece indicar que el futuro de la presidencia de Estados Unidos se decidirá en Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte.
De momento no estaba claro cuándo o qué tan rápido se podría declarar al ganador de los comicios nacionales tras una larga y enconada campaña electoral dominada por la pandemia de coronavirus y los estragos que tuvo sobre los estadounidenses y la economía del país. Pero las posibles rutas para que Biden llegue a la Casa Blanca se estaban expandiendo rápidamente.
Trump lideraba en los dos estados sureños, Georgia y Carolina del Norte, así como en Pensilvania. Pero el republicano perdió Wisconsin y Michigan, por lo que tendría que ganar los tres además de Arizona o Nevada, donde Biden lideraba en los últimos recuentos, para reelegirse.
Ante esta situación, el presidente siguió lanzando, a través de Twitter, acusaciones sin respaldo sobre el proceso de recuento de votos, horas después de comparecer en la Casa Blanca y declarar la victoria en una elección que estaba lejos de estar decidida. Tanto Facebook como Twitter alertaron sobre muchas publicaciones del presidente por promocionar declaraciones engañosas.
“Este es un fraude contra el pueblo estadounidense. Queremos que las leyes sean utilizadas de manera apropiada, así que iremos a la Corte Suprema. Queremos que pare toda la votación”, agregó, sin aportar pruebas que respaldaran estas afirmaciones ni explicar cómo combatirá los resultados en el tribunal.
El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, descartó la declaración del presidente Donald Trump de que ya ganó la elección y afirmó que les tomará tiempo a los estados realizar sus recuentos.
El firme aliado de Trump dijo que “declarar que uno ganó la elección es distinto de terminar el recuento”.
McConnell dijo a los periodistas en Louisville que no le perturban las afirmaciones de Trump de que cuestionará el recuento en los estados clave, ya que “no debe sorprenderse de que ambos bandos van a tener abogados allí”.
“Las cortes decidirán las disputas, así se hace en este país”, añadió.
Trump dijo por la madrugada que “ganaremos esto, y por lo que a mí concierne ya lo hemos ganado”.