Ejidatarios de Michoacán confían en que después de tomar los cursos de capacitación sobre protocolos de sanidad y seguridad ante el Covid-19, programados del 9 al 13 de noviembre próximos, se les permita abrir al público los santuarios de la Mariposa Monarca.
Abel Cruz Resendiz, representante del Santuario El Rosario, en el municipio de Ocampo, el más grande del país, dijo que aunque le tienen mucho temor al virus, – que afortunadamente no ha pegado en las comunidades -, necesitan del turismo para obtener ingresos con el fin de sacar adelante a las familias, que durante todo el año esperan la temporada de hibernación de la Mariposa Monarca, que va de noviembre a marzo.
Ante esta situación, señaló que están dispuestos a seguir al pie de la letra las reglas que establezca la Secretaría de Salud y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), para poder recibir de manera segura y confiable a los visitantes, que al año suman entre 160 mil y 180 mil, de donde se generan por lo menos 574 empleos directos.
“La economía depende mucho del turismo aquí en El Rosario, porque tan sólo son 250 locales comerciales, donde prácticamente están trabajando unas 400 personas en esos locales, también trabajan 87 guías y 87 caballerangos”, precisó.
Don Abel reconoció que el reto de evitar contagios y la generación de residuos peligrosos es complejo, ya que el uso del cubrebocas representa un problema ante el esfuerzo físico que realizan los visitantes, debido a que los bosques de Oyamel, donde descansa la Mariposa Monarca, se encuentran a más de tres mil metros de altura sobre el nivel del mar.
Por ello, aseguró que las medidas sanitarias serán muy estrictas y colocarán contenedores especiales para depositar los equipos desechables de protección personal.
“Lo que vamos a hacer es de que los grupos no se mezclen con las demás personas, y darles un espacio de 10 minutos de distancia, posiblemente sean 50, 100 metros para que no se vayan a juntar entre sí; la otra es de que vamos a tener dos circuitos, subida y regreso, entonces vamos a subir por un lado y regresar por otro, para que los grupos no se junten”, explicó.
Detalló que hasta el momento no hay ninguna propuesta concreta del gobierno sobre apoyos económicos o proyectos, en caso de que finalmente no se abran los santuarios de la Mariposa Monarca por la pandemia, donde ya llegaron miles de ejemplares.
Agregó que los recursos que reciben son muy pocos, alrededor de siete mil pesos anuales por ejidatario: mil pesos por el Fondo Monarca, mil pesos del Programa de Servicios Concurrentes de la Conafor y aproximadamente cinco mil pesos del aprovechamiento forestal sustentable, por lo que dependen del turismo para poder llevar comida a sus hogares.
“Nosotros le pedimos al gobierno que nos eche la mano a aperturar, que no sólo el curso de capacitación sea para pasar cinco días ahí con ellos, y después nos digan que no se va a poder abrir porque el semáforo cambió; que nos echen mucho la mano a aperturar, porque de eso depende la economía de mucha gente”, manifestó.
