La administración de Donald Trump confirmó el jueves que los lobos ya no serán una especie protegida en Estados Unidos, revocando una clasificación aprobada en 1978 ante su virtual extinción y exponiéndolos más a la caza indiscriminada.
El anuncio se produce días antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, cuando muchos congresistas republicanos del Medio Oeste, con estados cruciales, reclamaban que se sacara al lobo de la lista protegida.
“Después de más de 45 años bajo un estatus de especie protegida, el lobo gris ha excedido todos los objetivos de preservación en vista de su recuperación”, dijo el secretario del Interior, David Bernhardt, tomando como referencia las primeras protecciones que comenzaron en 1974.
La población de lobos (Canis lupus) en Estados Unidos (excluyendo a Alaska y Hawái) ha aumentado a 6.000 individuos, según el Departamento del Interior, contra menos de 1.000 en 1967.
El lobo se volvió a expandir en la región de las Montañas Rocosas y comenzó a regresar al oeste. Bajo la presidencia de Barack Obama, ya había perdido su estatus de protegido en Idaho y Montana.
Ahora quedará en los estados decidir cómo manejar las poblaciones de lobos, autorizando o no la caza y las trampas. Solo el “lobo mexicano”, presente en el suroeste, permanecerá protegido a nivel federal.
La comunidad científica y un gran número de funcionarios electos, ciudadanos y activistas se opusieron a la revocación porque el lobo aún no ha recuperado todo su hábitat histórico.
La ONG Earthjustice dijo que impugnará la decisión, acusando a la agencia federal de bienestar animal de no haber seguido los procedimientos científicos normales.
“Conmocionada y entristecida” por la decisión del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, Jane Goodall, famosa defensora de los animales y especialista en primates, explicó que los lobos ya no podían expandir sus territorios debido a la caza y las trampas.
“Los lobos tienen la misma conciencia, las mismas emociones y la misma inteligencia que los perros, si no más”, dijo Goodall en un video. “¿Cómo reaccionarías si a tu perro le dispararan y alguien colgara la cabeza en la pared?”.
Trece especies han perdido su estatus de protección desde 2017 bajo la administración Trump. La lista incluye un murciélago, un gecko e incluso un campañol.
La famosa “águila calva”, símbolo de Estados Unidos, fue retirada de la lista protegida en 2007.