Aunque la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador para desaparecer el outsourcing puede tener un fondo positivo para combatir la evasión fiscal, desaparecer ese esquema de contratación afectaría la productividad en las cadenas de valor globales, desincentivaría la inversión y ocasionaría pérdida de empleos formales, advirtieron expertos del sector privado.
Tras la polémica generada por la extinción de 109 fideicomisos, el Presidente anunció que emprenderá una nueva campaña que ocasionará una nueva confrontación.
Durante la conferencia mañanera dijo que enviará al Congreso una iniciativa para desaparecer a por lo menos seis mil empresas de subcontratación que generan cinco millones de empleos formales y que según datos oficiales, representarían una evasión fiscal por 21 mil millones de pesos.
“Voy a enviar una iniciativa de ley para que ese mecanismo (outsourcing) desaparezca. Va a ser otro tema polémico, lo adelanto, como los fideicomisos, pero tenemos que limpiar, no podemos ser cómplices de corrupción”, señaló.
El mandatario, quien avisó a principios de octubre que ya trabajaba en esa propuesta, subrayó que la práctica afecta a la Hacienda Pública y el desarrollo del país.
“Esas reformas que hicieron (para permitir el outsourcing) tenían como fundamento el que de esa manera se ayudaba a la empresa para que no se dedicara a hacer trámites administrativos, para que pudiera tener un contrato con una empresa que les administrara los pagos a los trabajadores, el pago al Seguro Social, al Infonavit. ¿Qué sucedió? Que abusaron”, remarcó.
Más tarde, en la conferencia de prensa sobre programas sociales, la Secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde, afirmó que “ a pesar de los operativos y la estrategia que ha mantenido el Gobierno desde el día uno para atacar los abusos de la subcontratación, lo cierto es que el monstruo de mil cabezas persiste y los abusos persisten; por lo cual tenemos que atenderlo y se estará presentando una iniciativa”.